marzo 28, 2010

De la Sección de Arqueología de la CNT para AREMEHISA.-

CRÓNICA DE LA CONCENTRACIÓN

CASTRO DEL RÍO

El Viernes , 26 de marzo, unas 40 personas afiliadas a la CNT junto a vecinos y vecinas de Castro del Río (Córdoba) nos concentramos a las puertas del Ayuntamiento para denunciar la falta de rigor y respeto con que se están llevando a cabo las exhumaciones de represaliados por el fascismo en esta localidad, a través de un Taller de Empleo que financia el Servicio Andaluz de Empleo y que gestiona la Asociación Foro Ciudadano por la Memoria.

Tras una visita previa al Cementerio Municipal (a cargo de miembros de asociaciones de memoria histórica y arqueóloga@s de la Sección de Arqueología del sindicato CNT-Córdoba) se pudo comprobar que la fosa no está protegida de la lluvia ; que los restos humanos están embarrados y en condiciones lamentables ; que se recogen sin muchos miramientos (envueltos en papel de periódico) y sin la necesaria presencia de un antropólogo forense; sin saber si se van a identificar y dónde se van a guardar; sin haber hecho un estudio previo en los archivos y sin recogida de testimonios orales. Y lo más grave: sin haberse puesto en contacto con familiares (salvo en un par de casos) y dentro de un silencio y secretismo que se traduce en el desconocimiento total que la población tiene de estos trabajos.

Despues de la concentración recorrimos las calles del pueblo repartiendo más de 300 octavillas, siendo recibidos por la televisión local la cual nos realizó un reportaje . También se consiguió una reunión con el alcalde para presentarle todas nuestras quejas a fin que estos trabajos se den a conocer y se hagan con todos los medios necesarios, con rigor científico, con respeto y con el conocimiento de los familiares, advirtiéndole que desde CNT-Córdoba seguiremos con esta campaña en tanto en cuanto no se resuelvan estas carencias. ¡Porque no estamos dispuestos a soportar un segundo olvido (después de 70 años) y una segunda indignidad en el trato a estos hombres y mujeres asesinados por querer la emancipación de la clase trabajadora y por anhelar la Tierra y la Libertad!.

Por otro lado, desde CNT-Córdoba (Sección de Arqueología) también denunciamos que en estos Talleres de Empleo (al igual que ocurre en las Escuelas Taller y Casas de Oficio) el alumnado no recibe ningún título homologado que le permita presentarse como operario especializado en estas labores, y por tanto la inserción laboral va a ser bajísima (habida cuenta que tampoco las administraciones obligan a contratar a este alumnado formado, o a cualquier operario que tenga experiencia, en labores de arqueología) convirtiéndose en un cierto fraude para el participante.

Desde CNT siempre hemos denunciado al Estado español por no hacerse responsable, directamente poniendo TODOS sus medios (como obliga a legislación internacional en Derechos Humanos), en la resolución de todas las injusticias pendientes que dejó la larga noche del franquismo (entre otras la localización, exhumación e identificación de represaliados asesinados) y que derive esta responsabilidad (a través de la llamada Ley de Memoria Histórica) hacia los familiares y asociaciones (vía subvenciones en el mejor de los casos). Y desde CNT siempre hemos denunciado que este proceder puede favorecer que muchas asociaciones (creadas virtualmente en algún caso) acudan exclusivamente a recoger la subvención y no tanto a recuperar dignamente la memoria de los olvidados (como parece ser el caso que nos ocupa). Del mismo modo la CNT siempre se ha preocupado por la recuperación de la memoria de todos los antifascistas asesinados, y en especial de los libertarios.

Por ello no podíamos taparnos los ojos, la boca, los oídos, y las narices (porque esto empieza a oler mal) ante unos hechos que tienen a los represaliados de Castro del Río como protagonistas, habida cuenta que esta localidad fue bastión anarcosindicalista de renombre.

Castro del Río fue uno de esos enclaves donde la llama de la emancipación de los trabajadores prendió pronto con revueltas campesinas constatadas ya en 1497. Tras el Congreso de Córdoba, el 2 de Septiem­bre de 1873, y la creación de la organización típica anarquista basada en el colectivismo y el federalis­mo, la independencia y el apoliticismo, el antiautoritarismo y el ateísmo, la demo­cracia directa a partir de asambleas, el apoyo mutuo, la solidaridad, la auto­gestión y la acción directa (en una visión que plantea la lucha contra todo poder y contra el Estado como máximo paradigma de ese poder), Castro pasa a formar parte de esas localidades andaluzas donde la presencia anarquista es abrumadora, siendo 2.000 los afiliados a principios del siglo XX (es decir, prácticamente toda la población trabajadora y mayor de edad).

Desde entonces Castro del Río protagonizó huelgas como las de 1901-1905, y desde el Centro Instructivo Obrero creado en 1910 capitanea con éxito las huelgas de 1916-1920, organizándose en la localidad sendos con­gresos anarquistas. En concreto fue en el Congreso del 25 al 27 de Octubre de 1918 de Castro donde se señalaron las demandas obreras: abolición del des­tajo, prohibición de contratar traba­jadores foráneos (que evitara romper las huelgas), libertad de cada organi­zación para fijar salarios, trabajo para todos por parte de los ayuntamientos y los patronos (en tanto llegará el día en que la tierra fuera para quien la trabaja), y no dar por terminada una huelga hasta que todas estuvieran re­sueltas. Y en el Congreso del 3-6 de Mayo 1919 de Castro se crea la Federación Provincial de Córdoba para estruc­turar las relaciones con la C.N.T.(creada en 1910) y la Federación Regional Obrera Anda­luza.

En Castro (como en otras muchas localidades cordobesas) se llegan a vender varios centenares por cada numero de las revistas Tierra y Libertad, La Voz del Cantero, Solidaridad Obrera, La Voz del Campesino…, y todo ello a pesar de los altísimos índices de analfabetismo (que para 1930 suponía el 50,9% de la población masculina y el 67,6 % de la femenina), siendo el libro de más éxito entre los campesinos cordobe­ses “La Conquista del Pan” del anarquista Kropotkin, “El Dolor Universal” de Faure y “El Botón de Fuego” de J. López Montenegro, así como los folletos del maestro anarquis­ta José Sánchez Rosa que pasó varias veces por la localidad.

Durante la II República Castro del Río participó activamente de las huelgas para hacer efectivas las 8 horas de trabajo que los patronos no respetaban, para oponerse a las Ba­ses de Trabajo de los Jurados Mixtos, o por el problema del paro. Y tras el Golpe de Estado del 18 de Julio de 1936, se declara en la localidad el Comunismo Libertario, rechazando heroicamente en varias ocasiones a los ejércitos profesionales sublevados (desde el puente sobre el río Guadajoz) , hasta que a finales de septiembre de ese año los franquistas ocupan la localidad y comienza la brutal persecución ininterrumpida durante años.

Con la llamada Transición renace el sindicato, que congrega a varios cientos de personas en un mitin a finales de los años 70, y que tendrá permanencia hasta mediados de los 80. Por todo ello Castro es un referente de lucha, pundonor y resistencia, y por todo ello pudimos apreciar y emocionarnos con esos rostros amables, de gestos cómplices, que se asomaban a las ventanas y a las calles cuando pasábamos en “procesión” libertaria este Viernes de Dolores de Semana Santa. Dolores antiguos llevados con silencio pero con dignidad por gentes sencillas, campesinos y campesinas, que han dignificado para siempre estas tierras con luchas y nombres como el del maestro Antonio Pérez Rosa, o los campesinos Pedro Algaba, Bartolomé Millán, Dioniso Quintero, o Juan Pérez López…entre muchos cientos de hombres y mujeres anónimos que siguen siendo referentes para nosotr@s: hoy más que nunca.

CNT EN LUCHA
NO PERMITAMOS QUE ESTO OCURRA

NO PODEMOS PERMITIR QUE ESTO OCURRA

SEVILLA: CONCENTRACIóN, CON MAS RAZONES, POR LA VERDAD, LA JUSTICIA Y LA REPARACIóN EN ANDALUCíA
La actual remodelación del gobierno andaluz significa un paron para diferentes proyectos e iniciativas memorialistas, entre ellas el Decreto de Reconocimiento, Homenaje e Indemnización a las mujeres humillas y vejadas por el franquismo.

http://www.todoslosnombres.org/ Cecilio Gordillo. RMHSA de CGT.A /26/03/2010

Esta no es, o no debe ser, una concentración más de las que venimos realizando hace cerca de dos años, pues coinciden una serie de factores muy especiales en estos últimos días, tales como el intento de sentar en el banquillo de los acusados a Baltasar Garzón por hacerse eco de las denuncias presentadas por algunas asociaciaciones memorialistas -no todas como puede parecer- algunas entidades –poquísimas- y familiares de victimas del franquismo, en busca de una “justicia” muy lejos de conseguir, con la actual composición del poder judicial, que apoyándose en una Ley como la de Amnistía de 1977 –aun vigente lamentablemente-, que hasta ahora ha venido poniendo distancia de todo aquello que significa tratar de poner al franquismo, y sus crímenes, donde le corresponde, las alcantarillas de la historia.

No es menos importante la incertidumbre que esta significando la remodelación de Gobierno de Andalucía, con la “desaparición de hecho” de la Conserjería de Justicia y con ello la del Comisariado por la Recuperación de la Memoria Histórica de Andalucía y por lo tanto del paron de los planes y compromisos adquiridos por este organismo en los últimos seis meses -exhumaciones en Gerena (Sevilla), continuación de la exhumaciones en La Puebla de Cazalla (Sevilla) y el Marrufo (Cádiz), gestiones con el Ayuntamiento de Almería, Cádiz y Córdoba, etc- , el apoyo al viaje a Mauthausen el próximo mes de mayo, de igual manera que diferentes proyectos de investigación locales y en torno a la realización de un mapa de “trabajos forzados y campos de concentración” en Andalucía, la firma del 2º Convenio de Colaboración con la iniciativa http://www.todoslosnombres.org para hacer accesible los fondos de Banco Audiovisual para la Memoria Social de Andalucía (BAMSA) o la publicación del mapa de fosas.

Pero sobre todo por las expectativas levantadas en torno a la inminente publicación de un Decreto sobre el Reconocimiento, Homenaje e Indemnización de las mujeres humilladas y vejadas por el franquismo, que hasta ahora habían sido marginadas de todos los Decretos y Leyes desde 1977.

Creemos que todo el movimiento memorialista andaluz –con sus mas o menos diferencias- considera un verdadero error que este proceso, después de cuatro años de espera, se ponía en marcha con mas aciertos que fallos y apostando valientemente por sentar las bases de una “política” en el Gobierno de Andalucía con respecto a este asunto, tantas veces aplazado.

Por ultimo cabe destacar el intento de “camuflar” la anulación de los Consejos de Guerra y juicios –farsas- que intentaron justificar el asesinato (fusilamientos) de miles de ciudadanos durante toda la dictadura, por parte de la Fiscalia de Estado, en el caso de Lluis Compayns.

Por todo ello, una vez más debemos estar presentes en la Plaza de la Gavidia (Sevilla) a las 12 h. para seguir reclamando VERDAD, JUSTICIA Y REPARACION.

CASTRO DEL RIO MANIFESTACIÓN ANTE EL AYUNTAMIENTO.
La CNT demanda «respeto» en una exhumación
Aseguran que los restos se han envuelto indebidamente.

27/03/2010 F.C.

Unos 30 afiliados a la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) se manifestaron ayer a las puertas del Ayuntamiento de Castro del Río para exigir una recuperación rigurosa y respetuosa con los restos humanos de los represaliados por el franquismo en esa localidad, ya que la excavación de la fosa que se está efectuando en el cementerio municipal «no cumple los mínimos de rigor y respeto».

Esta central emitió ayer un comunicado en el que informa de que desde hace unas semanas se están llevando a cabo trabajos de exhumación en una de las fosas que el franquismo dejó en Castro del Río, que está realizando un taller de empleo que financia el Servicio Andaluz de Empleo y que gestiona el Foro Ciudadano para la Recuperación de la Memoria Histórica de Andalucía.

Sin embargo, y siempre según la nota de prensa, este sindicato cree que estos trabajos, según ha podido comprobar un equipo de arqueólogos y miembros de otras asociaciones de memoria histórica, «no se están realizando con un mínimo de rigor científico y respeto por unos restos humanos que ya han estado demasiado olvidados durante 70 años».

El comunicado de la CNT continúa reflejando que los trabajos no han partido de un estudio detallado de las fuentes orales y documentales, el corte de excavación no se ha protegido de la lluvia hasta hace unos días y los restos se envuelven indebidamente en papel de periódico sin la presencia de un antropólogo forense. Por último, este sindicato llama la atención «sobre la irresponsabilidad de el Estado al no desarrollar sus funciones de localización, exhumación e identificación».

MANIFIESTO POR LA JUSTICIA DEL JUEZ BALTASAR GARZÓN

El juez Baltasar Garzón ha ejercido una justicia de forma continuada y valiente durante veinte años en la Audiencia Nacional, comprometida con la defensa de los derechos humanos en España y en el mundo contra dictadores, terroristas, corruptos y enemigos de la democracia.

El juez Baltasar Garzón ha sido uno de los principales promotores del desarrollo en España del principio de Justicia Universal.

El juez Baltasar Garzón es víctima de una campaña promovida por sectores de extrema derecha, Falange Española y Manos Limpias, con una sorprendente connivencia de algunos sectores progresistas.

El proceso contra el juez Baltasar Garzón es en realidad un juicio sumario contra los defensores de la Democracia, la Justicia y los Derechos Humanos y a favor de la impunidad de crímenes muy graves de carácter internacional.

El juez Baltasar Garzón está siendo juzgado por una sala del Tribunal Supremo en la que la mayoría de sus miembros juraron lealtad al Movimiento Nacional del franquismo.

Una sentencia adversa al juez Baltasar Garzón, tras agotar las instancias judiciales españolas, acabaría probablemente con una superior sentencia condenatoria del Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra el Estado español.

El juez Baltasar Garzón representa el modelo de justicia basado en la defensa de los Derechos Humanos conforme con su Derecho Internacional que millones de ciudadanos y víctimas reclaman en todo el mundo.

Ya en 2008 el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas recomendó al Estado español la derogación de la preconstitucional Ley de Amnistía de 1977.

Este caso vuelve a demostrar la necesidad de la Justicia Internacional. Incluso España, el país que intentó procesar al dictador Pinochet, es incapaz de juzgar su propia dictadura. Y quien lo intenta, es juzgado por ello.

Plataforma ciudadana de Córdoba

El acto se celebrará el próximo miércoles 7 de abril a las 19 h. en el antiguo rectorado, c/ Alfonso XIII, 13.
Intervendrán miembros de la Plataforma Ciudadana de Apoyo a Garzón.

Asiste.

AREMEHISA (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera) (Córdoba).-

Masonería y represión en la posguerra española
 
 
        El día 1 de marzo de 1940, ahora se cumplen 70 años, y cuando sólo han pasado unos meses de la finalización de la Guerra Civil, el gobierno del nuevo estado de Franco promulgaba la Ley de represión contra la Masonería y el Comunismo, sin duda, dos de los “fantasmas” a los que el dictador imputó a lo largo de su larguísimo mandato la mayor parte de los males y desviaciones del auténtico “espíritu nacional” que, a su juicio, habían venido asolando el solar patrio desde que el liberalismo, la ilustración, el parlamentarismo y todos los demás “ismos”, excepto naturalmente los totalitarismos nazi o italiano,  expresaran su huella en la cultura política europea y española de los comienzos de la contemporaneidad.  
 
       La Ley 1-III-1940 de la Jefatura del Estado se constituye, junto con otros dos textos jurídicos igualmente aparecidos en los primeros instantes de la dictadura (Ley de Responsabilidades Políticas de 9-II-1939 y Ley de Seguridad del Estado de 29 de marzo de 1941) en el primer pivote del derecho represivo del franquismo que manifiesta, bien a las claras, la cuestión, tantas veces repetida y que no conviene olvidar, de que el 1º de abril de 1939 lo que vino después de aquellos tres “años triunfales” no fue la paz, sino que lo que llegó fue la victoria. Y es que, tales textos legislativos, además de su evidente naturaleza jurídica, a todas luces aberrante y alejada de cualquier canon constitutivo del derecho democrático, como han manifestado suficientemente sus analistas, expresaban toda una intencionalidad punitiva y profundamente condenatoria de la acción de quienes habían apoyado al régimen constitucional republicano, muy alejados tales textos jurídicos de vehicular un posible espíritu de reconciliación. Por el contrario sus contenidos, venían a ocuparse, desde ópticas diversas (sectoriales, sociales, institucionales, económicas, etc.) de las más diferentes dimensiones de un aparato y políticas represivas, puestas en marcha de forma contundente,  que debían ejercerse de forma inmediata no sólo con los que habían perdido la guerra, sino contra  quienes osaran cuestionar los “principios inmutables” del Glorioso Movimiento Salvador de la patria, políticas estas a las que la jerarquía eclesiástica había dado, no sólo su apoyo sino su bendición en la conocida Carta Colectiva del Episcopado español de 1º de julio de 1937.
 
       La ley contra la represión de la masonería y el comunismo señalaba en su preámbulo que “ningún factor, entre los muchos que han contribuido a la decadencia de España, influyó tan perniciosamente en la misma y frustró con tanta frecuencia las saludables reacciones populares y el heroísmo de nuestras armas, como las sociedades secretas (masonería) y las fuerzas internaciones de índole clandestina (comunismo)”. Desde la pérdida del imperio colonial, la cruenta guerra de la Independencia, los enfrentamientos civiles del XIX, así como “los numerosos crímenes de estado”, que culminan con las acechanzas que minaron la caída de la Monarquía y de la dictadura de Primo de Rivera (sic), nada escapa a la responsabilidad imputada a estas dos fuerzas de índole clandestina, demonizadas desde sus orígenes, constitutivas de la tantas veces citada “conspiración judeo-masónica” y condenadas, en el futuro, a ser dos de los chivos expiatorios que el totalitarismo expresado en su versión hispana tras el fin de la guerra civil, el llamado “nacionalcatolicismo”, sitúa en el nuevo imaginario, en el nuevo sistema de valores prevalentes que las diferentes instancias y  vehículos de socialización (una escuela absolutamente depurada y controlada, un partido único FET encargado de las tareas culturales y de adoctrinamiento, un Estado totalitario, represor y convencido de “determinados esencialismos históricos” y una Iglesia que, lejos de plantear una reflexión crítica sobre su protagonismo, culpas  y posibles errores en la pasada contienda civil, otorga su “palio” y bendición a las nuevas instancias políticas), van a terminar manifestando un panorama que otorga su sesgo característico a aquel terrible “tiempo de silencio” que se expresó, si cabe decirlo así, durante la primera década de la dictadura. En lo que a nuestra provincia se refiere, sus cláusulas iban a ser implacablemente aplicadas sobre los componentes de las diversas logias y triángulos masónicos (Turdetania de Córdoba, Isis Lucentino, Luz y Prosperidad de Palma del Río, Renacer de Peñarroya, 18 Brumario de Puente Genil, etc.) en las que militan algunos de los más significados intelectuales y políticos de la Córdoba de aquellos momentos y de los que pueden ser representativos personas como A. Jaén Morente, Fco. Azorín Izquierdo, Ramón Carreras Pons, Antonio España Ocaña, J. Tubío Aranda,  A. Jiménez Alba, Gabriel Morón Díaz, Eloy Vaquero Cantillo, Vicente Lombardía y un largo etcétera, que hubieron de sufrir proceso por esta ley de la que ahora se cumplen 70 años de su promulgación.
 
         Este texto jurídico no sería derogado hasta bien entrados los años sesenta, lo que no quiere decir que desaparecieran otros niveles de represión sobre ambas instancias, sin duda la más importante el Tribunal de Orden Público,  aunque como es de sobra conocido, ni masones, ni comunistas volverían fácilmente  a encontrar su lugar y reconocimiento en la sociedad española hasta los inicios de la transición democrática.
 
                               Antonio Barragán Moriana
                                 Catedrático de Historia Contemporánea de la UCO