EL RELOJ DE JOSÉ MARÍA LEÓN

diciembre 26, 2012

EL RELOJ (I parte)

Autor: Rafael Espino Navarro

El reloj de bolsillo del alcalde José María León

En la oscuridad de un cajón, junto a otros objetos personales de mi primer poseedor el alcalde José María León Jiménez, me encuentro desde hace ya mucho tiempo. El destello de un flash me ha sacado de mi largo y prolongado letargo. Ya casi ni me acuerdo de cuando deje de funcionar por última vez. No marco las horas como antaño hice. Quede parado un día en las dos menos tres minutos. Pero a pesar de ese pequeño pormenor conservo intacta mi maquinaría y mi memoria. Mi estado de animo en los últimos años ha mejorado bastante. Es por eso que hoy me he decidido a hablar. A contar lo que se, lo que vi. Ya se que no es muy normal que un reloj de bolsillo, de oro, con casi noventa años a mi espalda, comience a hablar de repente. Pero creo que ha llegado el tiempo de no callar más, no guardare nunca más silencio. Para mí también comienzan a pesar los años y se que no será mucho el tiempo que me queda de estar por aquí. Aunque parezca extraño los relojes también morimos. No podre marcar las horas, pero con lo que hoy cuente, marcaré un antes y un después en la historia … en mi historia.

Recuerdo vagamente los días de mi fabricación. Lejos, muy lejos de aquí en una meseta de Suiza, en una pequeña población llamada Villeret, con mimo y delicadeza un viejo artesano relojero montaba mis pequeñas piezas, trenes de rodaje, espirales, engranajes y ejes elaborados durante largos días en las talleres. Era el invierno de 1930 y el frío del norte atenazaba las manos que comenzaban a dar forma a un precioso reloj de bolsillo. Un magnifico ejemplar de oro, que sería otra mas de las joyas que por aquel entonces la marca de relojes suizos Quillet fabricaba en sus talleres para luego enviar a toda Europa.

Un largo viaje de miles de kilómetros me trajo a otras tierras muchos más cálidas. Mi llegada a la ciudad de Barcelona en España, acompañado de otros relojes de bolsillo y de pulsera fabricados también por Quillet, se hizo en las mejores condiciones. Una antigua relojería Establecimientos Quillet S.A. en la calle Mallorca, número 237 bis, en el centro de la ciudad de la Barcelona vieja, nos acogió a todos y he de confesar que verme expuesto inmediatamente en un lujoso escaparate a la vista de todo el mundo, sobrecogió mis mecanismos más íntimos. Era aún muy joven y no estaba preparado para aquello.

Los días pasaban y el brillo pulido de mi metal precioso unido a un incesante y preciso tic … tac. hacía que al pasar por delante del escaparate en el que estaba expuesto todos quedasen prendados de mi joven y radiante belleza.

Un día a finales de 1931, el dependiente de la vieja relojería, recibió por correo postal una carta con el matasellos de Aguilar de la Frontera (Córdoba). Al abrirla, de su interior extrajo un pequeño boletín de compras publicado en uno de los muchos anuncios publicitarios que la relojería insertaba en la prensa de todo el país. Este erá de la revista “Blanco y Negro”.

El boletín de compra era remitido por la Agrupación Local del Partido Socialista Obrero Español de Aguilar de la Frontera en Córdoba, su sello figuraba al lado de la persona que solicitaba la compra de un reloj de bolsillo de oro marca “Quillet” en concreto un modelo como el mío. Un “cronometro moderno Quillet” de calibre 9CH cronógrafo monopulsante extraplano con tapa. El boletín especificaba que el comprador deseaba realizar la compra al contado del reloj por un total de 153 pesetas con un 10 % de descuento y descartaba la compra a plazos de 9 pesetas la mensualidad durante 20 meses. La firma del documento siempre fue ilegible para mi, pero entre sus garabatos, recuerdo que se podía distinguir la palabra “Cabello”.

Sello de la Agrupación Socialista de Aguilar de la Frontera

Apenas tuve tiempo de despedirme de los demás relojes, pues el relojero presto me retiró del escaparate , seguidamente me envolvió e introdujo en un estuche de piel.

Algunos días más tarde, un pequeño paquete, envuelto en papel de estraza y precintado por un cordel de pita que lo amarraba de norte a sur y de este a oeste ( en cuyo interior me encontraba yo) llegaba a la Administración de Correos de Aguilar de la Frontera, en forma de valor declarado.

Dos días mas tarde a la administración de correos llegaban dos hombres, altos los dos, fuertes, uno de ellos cojeaba de una pierna y el otro portaba un gran bigote. Ambos se llamaban Antonio, lo recuerdo muy bien pues el empleado de correos, se dirigió a ellos por el nombre de pila. Tras hablar con el funcionario, este se levanto de inmediato y les entregó el paquete. Era el día 15 de diciembre de 1931.

Los dos hombres llegaron, abrigados. Hacía un frío infernal en estas tierras del sur. El invierno se acercaba, apenas quedaba una semana para su estreno oficial. Uno de los hombres , el que cojeaba de una pierna, guardo meticulosamente el paquete en un bolsillo de su chaqueta.

Tras un largo deambular por algunas de las calle del pueblo, ente saludos y alguna paradas para hablar con algunos otros hombres en plena calle, llegaron a una casa. Sobre el portal de entrada, dando directamente a la calle, colgaba un letrero de madera, escrito a mano con pintura negra, bien rotulado, donde podía leerse “Casa del Pueblo”.

Mas saludos,… entre la gente que había en su interior. Dejaron tras de sí un pequeño bar , repleto de gentes que jugaban a las cartas y al domino y reían y bebian ente el espeso humo de los cigarrillos que fumaban. Un pequeño pasillo y unas escaleras llevaron a los dos hombres a la primera planta del edificio. Ambos hombres, se dirigieron a una estancia privada, una especie de oficina en cuyo interior los carteles de PSOE y UGT, denotaban que aquella estancia era la utilizada para esta organización, dentro de la Casa del Pueblo.

El que cojeaba tomó asiento tras una gran mesa que hacia las veces de escritorio, el otro, el del bigote, se sentó frente a él. Tras sacar el paquete del bolsillo, ambos procedieron rápidamente a desenvolverlo para comprobar su contenido. Mirándose complacientemente, los dos se estrecharon la mano. Después de dar su visto bueno, fui de nuevo introducido en mi estuche y guardado en un cajón de la mesa escritorio. La oscuridad lo envolvió todo. Una vuelta de llave en la cerradura del cajón, aseguraba mi protección.

No recuerdo, (me lo van a perdonar ), exactamente los días que transcurrieron hasta que la cerradura volvió a girar y de nuevo pude ver la tenue luz que envolvía la estancia de aquella oficina. Fue por la mañana. Eso si lo recuerdo bien, la luz del sol , apagada a la vez que radiante, entraba por una de las ventanas que daban al patio interior de la casa. Una gran ventana con un gran balcón interior. Muy cuidada.

El mismo hombre que me introdujo en el cajón algunos días antes, me saco de él. A estas alturas, puedo asegurar que ese hombre se llamaba Cabello, Antonio Cabello. Creo que era el mismo hombre que firmo la solicitud de mi compra.

En la casa, enorme por cierto, (ahora pude apreciar detalles que el día de mi llegada se me escaparon) existia ese día una gran agitación. Los hombres iban e venían, de aquí para allá. El bar permanecía abierto y tras la barra del mismo se encontraba el otro hombre. El del bigote, creo que este se llamaba Antonio García y era el camarero del bar de la Casa del Pueblo, entre otras cosas y cargos en el partido.

Bastaron solo unos escasos minutos, apenas media hora para que la casa de colapsara. Nunca en mi corta vida, había visto tanta gente junta. En el patio interior de la casa, las sillas se agrupaban de forma ordenada y la gente comenzaba a tomar asiento en ellas.

Al pasar al interior del patio una octavilla en el suelo, llamó mi atención. Estaba impresa en tinta negra, sobre un papel blanquecino. La octavilla propagandístíca convocaba a un gran mitín socialista en la Casa del Pueblo. La fecha era el día 28 de diciembre de 1931. Organizaba la Agrupación Local del Partido Socialista Obrero de Aguilar de la Frontera. La hora era a las tres de la tarde. Apenas quedaban unos minutos para que mis doradas y largas manillas alcanzarán era hora.

El bar se cerro, no había nadie en su interior. Todos estaban yo en el patio. Nosotros volvimos a salir y subimos de nuevo las escaleras. Desde el balcón de la gran ventana, mi portador, Antonio Cabello se dirigió con palabras enérgicas y bien elegidas a los cientos de personas que se encontraban en la planta baja de la casa. Algunos de ellos sentados, la mayoría de pie.

Acto socialista en la Casa del Pueblo de Aguilar de la Frontera (Córdoba) 28 de diciembre de 1931

Jamás, por mil años que viva olvidare nunca sus caras. La emoción embargaba el ambiente. Casi todos los hombres vestían sus mejores ropas. Chaqueta, corbata , sombrero y botas pulidas. Jornaleros ataviados con sus ropas de fiesta. Tres mujeres se encontraban también presentes. Lo recuerdo muy bien, sí eran tres y una de ellas se dirigió al publico presente, después de que lo hicieran Gabriel Morón, Justo Deza, y Martín Sanz.

Antonio Cabello, estuvo pletórico, la gente apenas le dejó ni hablar. Los vítores y aplausos se sucedían nada más tomar él la palabra. Cuando término anunció un acto emotivo, un homenaje que la Agrupación Socialista de Aguilar de la Frontera, quería rendir al presidente de la Agrupación y primer alcalde socialista de la localidad, desde hacía solo apenas unos meses. Recabó la presencia en la tribuna improvisada entre aplausos ensordecedores y vivas al partido de José María León Jiménez, que se encontraba entre el publico asistente. Estaba casi al final, de pie, casi de puntillas observando atónito todo lo que sucedía, que le cogió de improvisto.

José María León Jiménez alcalde de Aguilar de la Frontera

Haciéndole un improvisado pasillo, a duras penas José María logro acercarse, pues la gente no paraba de felicitarlo, estrecharle la mano y abrazarse a él.

Aún hoy, lo recuerdo y la emoción me embarga. Dirigió unas palabras al numeroso publico asistente. Al finalizar, los dos hombres que me recogieron en la estafeta de correos, embargados ambos de orgullo, entregaron el estuche de piel conmigo dentro al alcalde, que apenas podía contener las lágrimas.

José María León Jiménez, sería mi dueño. Mi portador desde ese mismo momento. El alcalde de Aguilar. El no podía contener la emoción y en mi no cabía mayor gozo y orgullo.

Entre gritos y aplausos, me mostró al publico presente, que no paraba de vitorearle y pronunciar su nombre. Luego comprobó la hora exacta. Eran las cuatro y cuarenta minutos de la tarde. Engancho la cadena en la chaquetilla de su traje negro y me introdujo en su bolsillo derecho. Gesto que a partir de ahora realizaría orgullosamente cada vez que consultaba la hora de su reloj de bolsillo. Un reloj que comenzaría marcando las horas restantes de su vida y que se convertiría tiempo después sin saberlo aún ninguno de los dos en una parte importante de su vida y su obra.

AGUILAR DE LA FRONTERA (IV Parte) La dictadura de Primo de Rivera “Nación, Iglesia, Rey”.

Autor: Rafael Espino Navarro

Solo algunos días más tarde, se celebra en Córdoba, una reunión del Comité Provincial de la Unión Patriótica, en la que eligen como presidente del mismo a José Cruz Conde. La reunión esta compuesta por la mayoría de los alcaldes de la provincia, presidentes respectivos de las Uniones Patrióticas de sus localidades. Entre ellos se encuentra también el alcalde de Aguilar. José Cruz Conde, se mantendrá en este cargo apenas un mes, ya que a comienzos de octubre, dimite y en su lugar es elegido Francisco Santolalla.

Y a finales de mes, se celebrarán unas Conferencias sobre la Unión Patriótica de nuevo en Aguilar, en el teatro Alfonso XIII, acompañadas por el Somaten local y en las que hay que destacar la participación y protagonismo de los párrocos locales Rafael Mª. Espinosa y Pedro Benítez Rasero.

Intervinieron en la misma como oradores, Juan Ramón Mora de Torres y el alcalde Vicente Romero, centrando ambos su respectivas alocuciones en los beneficios obtenidos por la nación desde que el Directorio militar tomó las riendas del país “… dirigido por el caciquismo, institución caprichosa y tirana que mirando solo a lo convencional poco le importaba sacrificar a la nación.” . Y entre vivas al caudillo Primo de Rivera, se recuerdan y defienden los principios y lemas de la Unión Patriótica “… la bandera de la Unión Patriótica tiene como todas un lema: Orden, trabajo, derecho, economía y moralidad, con cuyas armas España, ya despertada de su letargo fetal, va avanzando pronto a llegar a la cumbre triunfal.”

Continuando con la obra de modernización emprendida, a comienzos de octubre, se inaugurará la central urbana de teléfonos, que junto a la interurbana inaugurada algunos meses atrás vendrá a representar un nuevo acto de modernismo e innovación del partido único.

Entre tanto la situación laboral sigue suscitando sucesivas crisis de trabajo en Aguilar y en los pueblos de la comarca. Son cada vez mas las personas que carecen de trabajo, y se cuentan por miles los desempleados en la localidad. El problema llega a ser tan grave que las autoridades provinciales y locales han de dictar bandos en los que recogen las condiciones y normas de estricta observancia para solucionar la crisis por parte de obreros y patronos. En esta situación, en plena feria de la Rosa y continuando con las celebraciones patrióticas y los actos de exaltación nacional, se organiza un evento por la pacificación de Marruecos el último día de feria. Misa, solemne Te-Deum, en la parroquia del Soterraño en honor de las almas de los caídos que murieron gloriosamente y en honor de los que prestaron sus servicios en aquellas tierras marroquíes.

Por otra parte es lamentable la situación en la que se siguen encontrando los jornaleros a pesar de las continuas mejoras llevadas a cabo para modernizar la localidad. Estas no transcienden económicamente a la gran masa de pobres que ven como se aproxima de nuevo el duro invierno sin perspectivas de que su situación mejore. La pavimentación de las calles, la construcción de puentes, acerados y resto de obras no ocupan a todos los padres de familia que se encuentran en una situación precaria e infrahumana. La situación del obrero del campo no mejora y el numero de pobres y mendigos aumenta y solo queda el remedio de suplicar y pedir para recibir caritativamente lo que a otros les sobra. Esa navidad, la de 1927, el ayuntamiento reparte entre los necesitados “tres mil pesetas” en artículos alimenticios básicos y de primera necesidad. Mendigar y vivir de la caridad acudiendo al comedor de caridad existente, al hospital de caridad … todo, caridad.

Y a los niños pobres se les obsequio el día de los reyes magos con el reparto de juguetes tal y como era tradicional entre las clases mas pudientes. La cantidad repartida en alimentos (3.000 pesetas) y el numero de niños a los que se les repartieron juguetes de beneficencia ( más de 1.000) nos da una idea real de la verdadera situación dramática por la que atravesaban muchas familias.

Con la llegada de nuevo año, (1928) seguirán aplicándose las mismas pautas políticas y económicas, destacando si cabe las celebraciones religiosas de toda índole, vía crucis, adoraciones, manifestaciones eucarísticas, procesiones, triduos, besamanos, novenas, quinarios, tómbolas, bulas, sermones y fiestas patronales constituirán los principales actos ( encontrándose las mismas concurridas de toda una amalgama de necesitados, al ser muy común el reparto benéfico de comida en todas las manifestaciones de este tipo) y las de exaltación patriótica y apoyo a la dictadura y a la monarquía.

Aspecto de una manifestación religiosa en Aguilar en 1928

En esta misma tónica, se vuelve a organizar otra celebración social a finales del mes de enero, esta vez con motivo de la onomástica del rey Alfonso XIII. Se proyectó una función de cine a los niños de todas las escuelas en el teatro Alfonso XIII, donde posteriormente al finalizar la función se les obsequia con chocolatinas.

La actividad desarrollada por este teatro en estos años solo puede ser comparada con la desplegada por los grandes teatros de la capital cordobesa. Funciones teatrales, proyecciones cinematográficas, bailes, concursos, conciertos, conferencias, celebraciones políticas, fiestas y festejos, celebraciones en carnavales e incluso espectáculos circenses, harán que las mejores compañías del momento desfilen y actúen en su escenario, a lo largo de muchos años. Esta actividad lúdico-cultural por supuesto solo estará al alcance de las familias de más alta alcurnia y posición social. La mayor parte de la población tendrá que contentarse con poder ver a los actores y compañías a la entrada o salida del mismo, o asistir a algún acto benéfico de los muchos que en su interior se celebraron.

No obstante, el acto publico más importante de ese año, políticamente hablando, será el celebrado en septiembre con motivo de la conmemoración del quinto aniversario del régimen dictatorial. Con objeto de preparar tan magna celebración se reunirá en Córdoba el Comité

provincial de la Unión Patriótica a comienzos de ese mismo mes, donde se acuerda por la mayoría de los alcaldes de la provincia celebrar actos en conmemoración de tan gloriosa fecha, enviándose en este sentido instrucciones a los jefes locales de la Unión para que se sumen al homenaje en sus respectivas localidades y al multitudinario acto que se celebrará en Madrid.

“… hombres, mujeres, niños, pobre y ricos, el pueblo español todo, se congregará en Madrid el 13 de septiembre para entonar, enardecido por el amor patrio, el bendito himno de la paz material y espiritual; de la paz, que significa el imperio de la ley, la reparación de las grandes injusticias, la protección de los intereses legítimos, el olvido de las penas, amarguras y desdichas en cuanto no sirvan de enseñanza para que no puedan volver a torturarnos; de la paz, que debe borrar hasta las huellas de los odios y rencores, de las discordias y mezquindades, que tantos males causaron; de la verdadera paz, indispensable para alcanzar la prosperidad y grandeza que nuestra Patria merece.”

Aguilar, se sumará al homenaje celebrando una manifestación patriótica, que se inicia en el Llano de la Cruz, y recorre las principales calles de la localidad. Reúnen en la misma a los niños de todos los colegios de Aguilar y antes de comenzar la manifestación, en el Teatro Alfonso XIII, reparten entre los pobres asistentes al acto (como ya hemos dicho que era habitual de todos los actos políticos y religiosos) mil quinientas limosnas.

“Entró la manifestación en la calle Emilio Gutiérrez Cámara y ,como las demás, los balcones lucían vistosas colgaduras, predominando los colores nacionales, que servían de marco al lienzo inefable de grupos de jovencitas que las ocupaban …”

Aspecto de uno de los balcones en Aguilar de la Frontera en el recorrido de la manifestación.

Los vivas a España, al Rey y al general Primo de Rivera, eran lanzados por el alcalde y contestados por el gentío, hasta que la manifestación llegó a la Plaza de Alfonso XIII (actual Plaza de San José) a las puertas del Ayuntamiento, donde desde el balcón del mismo, el alcalde dirigió unas palabras al publico asistente.

Mientras tanto la situación se hacia del todo insostenible, el hambre acarreaba situaciones de verdadero dramatismo “ … yo he visto niños recogiendo las cáscaras y los corazones de las manzanas que los caleros de Lucena, arrojaban al suelo a su paso por las calles, para comerselas, y aprovechar las mondaduras de patata para elaborar con ellas un guiso con lo que meterse algo caliente ente pecho y espalda …”

Con mas frecuencia de lo la gente te comía los animales muertos y los vivos, antes que morir de hambre cualquier solución era valida. Como ejemplo de ello reproduzco una noticia aparecida en la prensa y a la que la alta aristocracia la hizo merecedora de dar difusión en los periódicos de la época.

A.B.C. 12 de junio de 1928

Durante todo el año 1929 la situación volvió a empeorar en el campo, contándose por miles los jornaleros afectados por la falta de trabajo en Aguilar a pesar de los repartos efectuados por las autoridades municipales para repartir y alojar en los cortijos a gran numero de ellos.

La mecanización de las fincas, comienza también a causar estragos en la reducción del numero de jornales necesarios para complementar las tareas agrícolas necesarias para el bien uso de las mismas. A lo largo de todos estos años, esta mecanización, se ira complementando y haciendo extensiva a la casi totalidad de los trabajos y alcanzo unos valores que comienzan a ser alarmantes en tanto en cuanto que se va destruyendo y devastando con su implantación un gran numero de jornales, tan necesarios para la subsistencia de los jornaleros.

Si unimos también a esta mecanización, las aparatosas tormentas sufridas en los pueblos de la comarca y en Aguilar, a lo largo del año de 1929, no nos cabe ninguna duda para poder afirmar que este año en cuanto a trabajo fue uno de los peores de todo el periodo de la dictadura.

Ante esta situación, de nuevo se vuelven a suceder hurtos y robos de productos alimenticios, sobre todo en el campo, donde con frecuencia se sustraen garbanzos, habas, paja y hierba para que el ganado no muera de hambre. Esto hará que la guardia civil y los guardas de la Comunidad de Labradores, intensifiquen sus esfuerzos de vigilancia y detengan con mucha asiduidad a los infractores de los robos, los cuales van a dar con sus huesos en la cárcel o cuartelillo local y dependiendo de la pena impuesta por el juez son trasladados a la prisión provincial,( situada en el viejo Alcazar cordobés ), donde cumplirán las penas impuestas. Son innumerables las detenciones que se producen en este año por pastoreo abusivo, por caza furtiva y por hurto de alimentos.

Como consecuencia de esta situación que al parecer es análoga al resto de pueblos de la provincia, se reúnen en Córdoba, a mediados del mes de julio los alcaldes de las cabezas de partido judiciales y el presidente de la Unión Patriótica provincial, para cambiar impresiones ante esta situación, y acuerdan celebrar en lo sucesivo reuniones en cada pueblo, comenzando por Aguilar, donde se reúnen a comienzos del mes de octubre, los alcaldes de todos los pueblos cabezas de partido, el representante de los ayuntamientos Ramón Márquez Urbano, los delegados gubernativos Rafael Padilla y Ramón Escofer, y el secretario de la Unión Patriótica provincial Cecilio Valverde Cano. Estas reuniones se celebraran también pocos meses después en Baena y Bujalance.

Tan solo una semana más tarde el alcalde de Aguilar, mantendrá una reunión en Córdoba, con el gobernador civil Ramos Camacho.

Esta situación casi insostenible, se prolongara a lo largo de todo este año, suscitando en algunos pueblos de la comarca, incluso algunos conatos de huelgas, que inmediatamente se producen son reprimidas. En Montilla, en concreto a comienzos del mes de diciembre, la situación estallará en un grave conflicto obrero, que sacará a la calle a varios de miles jornaleros en petición de trabajo.

Ante este clima y a pesar de todo este año de nuevo se vuelve a celebrar el aniversario de la gloriosa fecha del inicio de la dictadura con otro acto patriótico.

Orígenes del PCE en Aguilar de la Frontera.- ( II parte)

Autor: Rafael Espino Navarro

La agrupación comunista de Aguilar de la Frontera, desarrolló un papel poco relevantey toalmente clandestino bajo el periodo de la dictadura de Primo de Rivera y hay que resaltar que durante todo este periodo las convulsiones sociales prácticamente desaparecieron de la localidad. El control férreo al que las someten las nuevas autoridades hacen que todas sus actividades se desarrollen en la mas absoluta clandestinidad, por temor a las detenciones y deportaciones a las que fueron objeto durante todo este período.

Su actividad se vío muy reducida y fue muy escasa o nula hasta su nueva reorganización entre los años 1927 con alguna actividad inicial y de su completa actividad a partir de 1929.

Entre tanto la situación laboral sigue suscitando sucesivas crisis de trabajo en Aguilar y en los pueblos de la comarca. Son cada vez mas las personas que carecen de trabajo, y se cuentan por miles los desempleados en la localidad. El problema llega a ser tan grave que las autoridades provinciales y locales han de dictar bandos en los que recogen las condiciones y normas de estricta observancia para solucionar la crisis por parte de obreros y patronos.

Todo ello contrastando con la casi absoluta paralización, totalmente clandestina de las actividades de la agrupación comunista, vigiladaa muy de cerca por las autoridades civiles y militares (somaten, guardia civil y guardia municipal ).

Hemos de tener en cuenta que cuando se produce el golpe de estado en el año 1923, esta agrupación ya venían soportando una debilidad evidente debido a la fuerte vigilancia y represión a la que fueron sometidos todos sus dirigentes y militantes trás las agitaciones del periodo bolchevique.

Para compensar la inexistente acción reivindicativa, la aagrupación comunista desarrollará otras actividades de carácter propagandístical, a través de la cuales se reivindica la denuncia de un sistema político en donde las libertades siempre estuvieron en entredicho.

A finales del 29 comienza a producirse lo que podemos llamar un “relajamiento” en la situación social existente con anterioridad y comienzan a producirse los primeros conatos de huelgas y de nuevo parece que existe una lenta pero progresiva vuelta a las actividades de los centros obreros y la agrupación comunista en Aguilar de la Frontera que alertará entre otras coas el estado insostenible y de la precariedad económica por la que atraviesan las clases mas humildes en la localidad.

En este sentido un movimiento de cambio y nuevo resurgimiento de libertades comienza a manifestarse . Si no es todavía un hecho, bien es cierto que el aperturismo político deja paso a una pequeña libertad de expresión, inexistente hasta ahora durante todo el tiempo de la dictadura de Primo de Rivera. Se comienzan timidamente a celebrar actos en los centros y agrupaciones obreras, las personas elegidas gobernadores civiles a priori no ostentan ningún matiz político, y se comienzan a ver artículos en la prensa de nuevo con un marcado tinte libertario y reformador.

La situación de catástrofe generalizada que dejó el terremoto de 1930 en Aguilar de la Frontera, no hizo sino agraviar mas la situación que padecían las clases más humildes, sobre todo aquellos que se vieron afectados por el temblor en sus escasas pertenencias. Por ello para paliar los efectos del mismo , se solicitaron ayudas que fueron concedidas varios meses más tarde, se emprendieron campañas de recogida de donativos y se realizaran algunas funciones teatrales con carácter benéfico e incluso una procesión en agradecimiento divino por no haber causado ninguna victima mortal y de esta forma para paliar en la medida de lo posible los daños materiales y económicos causados por el mismo.

A partir de este momento no cesaran ya, de producirse conflictos y manifestaciones sociales. Un chispazo de malestar comienza a brotar en las fábricas y en la tierra. Un malestar que se traduce en una inaguantable situación económica y social, que hay que resolver de una vez por todas, sin paliativos ni trámites. El aumento y la carestía de las subsistencias o alimentos de primera necesidad y el salario de toda regla insuficiente de los braceros o jornaleros serán los detonantes para que estas movilizaciones se produzcan en las poblaciones eminentemente agrícolas, ente ellas Aguilar. Los salarios no alcanzan para vivir, como consecuencia de ello, la desesperanza hará de nuevo mella en las masas campesinas.

Durante todo el gobierno de transición de Dámaso Berenguer , se denota una lenta reactivación de la vida política y sindical, que nuevamente implicó la organización de partidos políticos y sindicatos, significando todo ello una mayor clima de libertades. En este contexto general, en Aguilar asistimos de nuevo a la actividad permanente de grupos políticos republicanos y un movimiento obrero representado políticamente por el partido socialista y en menor medida por el partido comunista.

Tras la dimisión de Berenguer , la crisis politica quedó servida en bandeja y se decía que la continuación de la Monarquia pendia de un hilo. De hecho el gobierno de Aznar sería el último del reinado de Alfonso XIII. Se suspendieron los comicios convocados a Cortes y Aznar anunció una nueva convocatoria electoral que se celebraría en Abril para la renovación de los ayuntamientos. Tras esta nueva convocatoria las izquierdas decidieron concurrir a esos comicios unidos en un solo bloque que aglutinaría a los partidos antidinásticos : Partido Republicano Autónomo, Radical Socialista, Liberales y Partido Socialista. Fuera de esta alianza quedará el partido comunista.

Los resultados electorales de las elecciones municipales celebradas el 12 de abril de 1931, no lograrón que ningun comunista pudiese accediese a la alcaldía, la primera trás la proclamación de la II República Española.

En cualquier caso la Agrupación participó en la preparación y desarrollo de la minifestación de jubilo que se produjo en Aguilar para festejar la llegada de la II República.

“ … las mujeres confeccionamos banderines de colores y banderas republicanas para lucir en la manifestación que se celebró en Aguilar.”

El resultado de estas elecciones desplazaba del poder por primera vez en la historia a las grandes élites del poder agrario local, a los terratenientes y oligarcas, siendo este, sustituido por gentes sencillas, jornaleros, zapateros, barberos o sastres.

La Agrupación local del partido Comunista de Aguilar de la Frontera, seguirá siendo perseguida por la policía que intenta desbaratar su organización por todos los medios asegurando que desde la caída de la dictadura, el movimiento comunista en la localidad y en la provincia ha sido el causante de todas las huelgas revolucionarias que ha habido en los pueblos cordobeses, y en la que de forma directa o indirecta se han encontrado implicados. La polícia acusará que el movimiento Comunista iniciado en el año 1921, se ha visto incrementado en su número y en su actividad a lo largo del año 1930 y que toda su táctica ha consistido en apoderarse de la masa campesina entre la que cuentan ya con una inmensa mayoría para alejarla del Partido Socialista y sus sindicatos obreros, teniendo este movimiento un existo muy importante en algunos pueblos de la provincia de Córdoba, entre los que destaca Aguilar de la Frontera. Como consecuencia directa de esta nueva acción comunista de nuevo en octubre de 1931, serán detenidos en Aguilar los principales cabecillas de la Agrupación a los que se les interviene documentación diversa.

A comienzos del año 1932, las agrupaciones comunistas de la provincia seguirán en el punto de mira de las autoridades civiles y militares que mantendrá sobre mantendrán sobre ellas una estrecha vigilancia. En el mes de enero se ordenará el cierre de todas las Agrupaciones Comunistas existentes en la provincia, entre ellas la de Aguilar de la Frontera, ejerciéndose una implacable vigilancia y detenciones entre sus miembros mas destacados.

Las Juventudes Comunistas de Aguilar de la Frontera, ubicada en la calle Barroso, número 17 se encontraba presida en el año 1933 por el camarada Antonio Pulido Jiménez. Y poseian una emisora de radio perteneciente a las Juventudes, con la cual intentaban contactar con el máximo de oyentes y afiliados afines. Esta emisora fue clausurada en más de una ocasión.

A pesar de la vigilancia y detenciones, los comunistas de Aguilar participarán en las grandes huelgas locales y provinciales llevadas a cabo a lo largo del verano de 1933. Muchos de ellos serían detenidos y encarcelados.

Con objeto de la preparación de las elecciones de 1933, la Agrupación local Comunista de Aguilar de la Frontera, envío varios escritos al Comité Electoral Central del Partido Comunista de Madrid, en las que se ponían a disposición del Partido para prestar desde esa emisora de radio, junto a la distribución desde la misma también del “Mundo Obrero” del mayor servicio al partido en la campaña electoral. Y además se solicitaba el envío de propaganda, todos los libros y literatura imprescindible para acometer la campaña electoral con las mejores garantías de éxito.

Además se realizaba una consulta al Comité Central del partido para saber y los camaradas procesados por delito de imprenta podían ser presentados en las listas electorales para concejales del Partido. En las listas a candidatos el Partido Comunista de Aguilar de la Frontera, presento a muchos camaradas que se encontraban procesados por distintos delitos, pero que no habían sido condenados.

Su protagonismo comenzará a ser importante y tenido en cuenta. Prueba de ello es la visita que una comisión local realiza al gobernador civil de Córdoba en el mes de septiembre de 1931 y en la participan dos comunistas miembros de la Agrupación Comunista de Aguilar de la Frontera, junto al alcalde José María León Jiménez y algunos concejales electos para exponerle la situación creada por la situación de paro forzoso en Aguilar de la Frontera durante el verano de ese año y el conflicto interminable que esta situación estaba provocando, pues cientos de jornaleros estaban asaltando las tiendas de comestibles y las panaderías de la localidad en busca de alguna comida con la que poder alimentar a sus hambrientas familias.

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LAS BALAS ASESINAS

diciembre 9, 2012

    LAS BALAS ASESINAS            

 

                                                    Autor: Rafael Espino Navarro

 

 

 

           “ … esas balas me arrebatarán mil veces la vida, pero no lograran nunca doblegar mis ideas.”

 

              Las vainas y proyectiles recuperados dentro de las zonas de inhumación están directamente vinculados a los cuerpos allí hallados y se encuentran también directamente relacionados con la posición de los cuerpos y las características histórico/militares de los acontecimientos ocurridos y nos proporcional una valoración estimada de las razones de su situación en el contexto histórico de los hechos.

 

                  Los proyectiles nos aportan pruebas directas de los asesinatos cometidos en Aguilar de la Frontera durante los meses que van del julio a finales de septiembre del año 1936. Casi toda la munición recuperada corresponden, fundamentalmente, a material reglamentario del Ejército y/o de los diversos Cuerpos Armados existentes en el momento del comienzo de  la Guerra civil.

 

                Su localización y estudio nos ha permitido reconstruir el escenario del crimen. Su recuperación constituye una prueba pericial con un alto grado de validez judicial, a pesar de que lamentablemente la justicia en este país aún sigue haciendo oídos sordos y mirando para otro lado cuando se trata de investigar crímenes de” lesa  humanidad”, cometidos por el franquismo.

 

                    La munición  mayormente recuperada ha sido la reglamentaria, para armas largas, el cartucho Mauser español de 7×57. que era utilizado por todas las armas largas de dotación en el Ejército y los Cuerpos Armados , Guardias de Asalto y la Guardia Civil.

 

                                 

 

 

               A este le ha seguido la utilizada por los guardas jurados , los miembros del  Somatén y demás personal civil que participo también en los asesinatos y  que estaban equipados, entre otras, con la carabina Tigre ( replica española del Winchester americano) con munición 44×40.

                                   

 

               También se ha recuperado una cantidad ingente de balas disparados con armas cortas reglamentarias que eran las pistolas de calibre 9 largo para servicio y del 9 corto para paseo y labores de cuartel. Para estas últimas funciones, también estaba contemplado el uso del calibre 7’65 para los oficiales.

             Las pistolas de calibre 9 corto y 7’65 también pudieron estar en posesión de particulares pues desde 1934, eran habituales y estaba autorizado su uso a personas que, previamente avaladas, pudiesen justificar la necesidad de poseerlas “para la protección de sus personas y sus bienes”.

  

                        

                       

 

               Los proyectiles recuperados alojados en el tórax, cabeza, brazos,  piernas y otras partes del cuerpo  facilitan la lectura de como sucedieron los echos, pues son pruebas que indican que si los fusilamientos se produjeron siguiendo unas pautas mínimas establecidas para este tipo de ejecuciones,  se disparo por parte de un grupo de personas o pelotón de individuos al tórax de la víctima.

                  Cuando el fusilamiento fue “irregular” , los disparos fueron efectuados por un grupo reducido de individuos o quizás uno solo disparando directamente a la cabeza de la victima.

               Las heridas en el tórax  podrían interpretarse como heridas de fusilamiento, especialmente la situada en la caja costal. La herida sobre las vértebras lumbares indica, más bien, un disparo “a bulto”.

            Las heridas en antebrazos y manos suelen ser debidas al gesto de protección de la cara, la cabeza o el cuerpo ante una agresión. Un gesto tan instintivo como inútil en el caso de las armas de fuego. Las heridas en brazos pueden deberse a la causa anterior o a que al individuo se le haya disparado estando de costado. En condiciones generales, pueden interpretarse como heridas de fusilamiento.

          Las heridas en piernas suelen ser debidas a disparos “a bulto” o por fusilamiento de una persona acurrucada tanto en posición vertical como horizontal. También pueden ser debidas a disparos “a bulto” cuando los cuerpos, con vida o no, estén ya en el interior de la fosa. Las heridas en la cabeza implican, simple y llanamente, una ejecución.  

              De las heridas que presentan las víctimas, la mitad se sitúan en la cabeza y un tercio de las restantes en brazos y tórax. Todo ello implica, sin lugar a dudas, una ejecución programada y, prácticamente, “personalizada” con probables disparos “a bulto” al fondo de la fosa.

            El hallazgo de vainas de Mauser y Tigre en el interior de las fosas, así como el hecho de que una de las víctimas por disparo en la cabeza presente, además, un disparo en la pierna, avala el hecho de los disparos “a bulto”.

           Los fusilamientos fueron realizados con Mauser reglamentario y carabina Tigre.

            Las ejecuciones se efectuaron con pistola y Mauser. Para los disparos “a bulto” se utilizaron los tres tipos de armas, indistintamente. 

       La proporción de disparos en la cabeza con respecto al total de los mismos, implican la intención de matar, sin paliativos, de forma rápida y sin atisbos de los protocolos reglamentarios del fusilamiento.

 

 

           Aparte de lo anterior, el hecho de que se hayan utilizado para las ejecuciones tanto el Mauser reglamentario como la carabina Tigre, evidencia la participación en las ejecuciones de elementos civilees. El tipo de disparos “a bulto” también evidencia la participación no regular ya que esta forma de disparo no suele ser utilizada por fuerzas regulares más que en el caso de ejecuciones muy numerosas, llegando a documentarse en estos casos, incluso, el uso de granadas arrojadas al interior de las fosas.

            Tanto las milicias de Falange como elementos del Somatén, personal civil, fueron equipados con armamento reglamentario procedente de cuarteles, de diferentes cuerpos, con mandos simpatizantes con el golpe. Este armamento les fue proporcionado, desde mucho tiempo antes del golpe militar y, sobre todo, en fechas previas a la realización del mismo.

 

 

LA TIZA ROJA

diciembre 5, 2012

LA TIZA ROJA

Autor: Rafael Espino Navarro

El reajuste ideológico y político además de la defensa exaltada de la patria se convirtieron en el primer objetivo del franquismo para devolver España a la senda correcta de glorias pasadas. Las estructuras educativas realizadas durante el periodo republicano pronto quedaron obsoletas debido a su prohibición y derivada de ella su total desaparición para volver a la reintroducción de la enseñanza religiosa y la actuación de la Iglesia en el campo de la enseñanza junto a la crítica mas feroz de los principios democráticos y el rechazo total y completo de la moderna pedagogía, tanto en los métodos como en los contenidos, harán que las primera medidas depuradoras se tomen nada más comenzar el alzamiento militar ante la inminencia del inicio del curso escolar en septiembre del año 1936.

Para ello se planifica la expulsión de la enseñanza de todas aquellas personas a quienes no se considere plenamente identificados con “ el Movimiento Nacional salvador de España”. Esa medida se llevará a cabo a través una rápida depuración del personal docente concretada en la separación inmediata del servicio de todos aquellos maestros no fuesen afectos al nuevo régimen, amen de conservadores y católicos.

Para ello se crearán Comisiones Provinciales Depuradoras a través de las cuales se fijarán las sanciones y las normas que regulen el alcance de la depuración y sus más pequeños detalles.

La depuración alcanzara a los maestros nacionales propietarios o interinos incluyendo también a todos los que ejerzan la docencia privada en centros privados o de forma particular en sus casas, pues sin haber superado el trámite de la Comisión depuradora, nadie estará autorizado para ejercen la docencia

Los informes personales amén de evaluar la actuación política, escrutarán también aspectos y cuestiones de tipo profesional, creencias religiosas y los mas variados aspectos de la vida privada de las personas objeto de depuración, en una abyecta e inquisitorial investigación, que no se detenía ni ante nada ni por nadie y que fijaba la fecha de octubre de 1934, como punto de partida y fecha de referencia para el inicio de la investigación .

Serían penalizados los actos, por acción u omisión, además de las ideas. Las actuaciones personales, la militancia en partidos políticos, sindicatos u otras organizaciones republicanas o de izquierdas además de los preceptos religiosos.

Las sanciones fluctuaron desde la simple inhabilitación hasta la separación definitiva del servicio docente y la inhabilitación perpetua para la enseñanza, pasando por suspensiones de empleo y sueldo temporales, traslados forzosos y jubilaciones forzosas.

Todos los maestros escuela de Aguilar de la Frontera, fueron expedientados. Los maestros de la sexta Escuela de niñas de Aguilar de la Frontera, los de la Primera Escuela de Párvulos de Aguilar de la Frontera, los de la Escuela número 2 del Grupo “Alcantara García”, los de la Escuela de Niños número 6 de Aguilar de la Frontera, los de la Escuela de Niños número 4 de Aguilar de la Frontera, los de la Escuela de Niños número 1 de Aguilar de la Frontera, los de la segunda Escuela de Niños de Aguilar de la Frontera, los de las séptima Escuela de Niños de Aguilar de la Frontera, los de la segunda Escuela de Niñas de Aguilar de la Frontera, los de la tercera Escuela de Niñas de Aguilar de la Frontera, los de la segunda Escuela de Párvulos de Aguilar de la Frontera y los de Tercera Escuela de Párvulos de Aguilar de la Frontera. Nadie, ninguno se libró del consabido expediente independientemente del centro en el que se encontraba adscrito.

Todos los maestros existentes en la localidad hubieron de presentarse urgentemente ante el alcalde de Aguilar, antes del día 1º de Septiembre de 1936. Así como ya lo hicieron con anterioridad al comandante de puesto de la guardia civil para recibir instrucciones del mismo.

A pesar de esta primera medida cautelar y urgente dictada por la Inspección provincial de 1ª Enseñanza, los expedientes de depuración personales se incoaron y todos se resolvieron de forma favorable, con el resultado derivado del Juzgado Superior de Revisiones de proposición de “confirmación en su cargo sin sanción”.

Casi todos ellos fueron resueltos entre los años 1942 y 1943, a pesar de que los informes remitidos al Director del Instituto de 1º y 2ª Enseñanza de Córdoba por el Comandante Militar de la Comandancia de la Guardia Civil , el cura párroco , el alcalde y el Jefe Local de la Falange Local , informando sobre los encartados se remitieron en el mes de enero de 1937.

Los informes remitidos que formarían parte integrante de los expedientes de depuración, como ya he adelante anteriormente evaluaban la actuación política, las creencias religiosas y aspectos y cuestiones de tipo profesional y personal.

“ … es persona que no se le conocen ideas políticas de ninguna clase.”

“ … a dado siempre testimonio de su gran amor a España y su fe religiosa antes y después del Movimiento salvador.”

“ … ha observado intachable conducta, tanto profesional como social y particular, sin que se le conozcan actuación política alguna.”

“… no la he visto nunca, en los muchos años que llevo de residencia en esta ciudad cumplir con los preceptos de nuestra Santa Religión, ni asistir jamás a nuestros cultos tradicionales.”

Además todos ellos habrían de cumplimentar una declaración jurada que hacía las veces de pliego de justificación y resumen interrogatorio donde habrían de contestar a 17 preguntas todas ellas relacionadas con su actuación e implicación personal con el Alzamiento Nacional y en la que habrían de incluir los datos de dos personas que avalasen “la versión” declarada además de actuar como “padrinos “ de su buena y patriótica conducta.

Hasta un total de 20 maestros y maestras de escuela , personas con nombres y apellidos (de ellas 12 mujeres) serían expedientadas en Aguilar de la Frontera por la Comisión Depuradora de Instrucción Pública de Córdoba. Las sanciones afectaron a la cuarta parte del magisterio de la II República. La tiza roja. Con la depuración ideológica del magisterio español se establecieron las nuevas líneas educativas del nuevo régimen, que perduraron durante casi cuarenta años .

TEODOMIRO VILLALBA VELASCO

diciembre 2, 2012

TEODOMIRO VILLALBA VELASCO

Autor: Rafael Espino Navarro

“ … la memoria social y colectiva se construye con cientos, miles, de memorias individuales, como esta, salvadas del olvido.”

Teodomiro Villalba Velasco, nacio en la localidad cordobesa de Fernán Núñez, el día 14 de agosto de 1903. Era hijo de Andres Villalba y de Josefa Velasco.

Se casó con Emilia Marín Soria, de cuyo matrimonio nacieron dos hijas, llamadas Josefa y Antonia Villalba Marín y durante muchos años compaginó su profesión de jornalero del campo con la de peluquero.

En el mes de agosto de 1936, Teodomiro fue detenido varios días antes de su asesinado el día 16 de agosto de 1936 e internado en el cuartelillo de la localidad de Fernán Núñez. Su familia pudo visitarlo durante algunos días para llevarle la comida, hasta que uno de esos días les dijeron que no fuesen más pues a Teodomiro se lo habían llevado. Nadie jamás ni de forma oficial o extraoficial les dio pistas de su destino final y ultimo paradero.

Trasladado en un camión, al alba del día 16 de agosto de 1936, serían vilmente asesinados,en las inmediaciones de Aguilar de la Frontera (Córdoba) junto a sus compañeros de infortunio, detenidos también en las localidades de Montemayor y en Aguilar de la Frontera.

Sus cuerpos sin vida, serían trasladados al cementerio municipal de Aguilar de la Frontera, donde desde hacía ya varías semanas se venían realizando este tipo de ejecuciones todos los días. Junto a diez y seis personas más (entre ellas otras dos mujeres), fueron arrojados a casi tres metros de profundidad a la fosa común número 19. Ocultados para que nunca fueran encontrados. Desaparecidos.

A su desaparición física, se unió también la documental, pues su asesinatoa, su desaparición, su muerte, no se registro oficialmente en el registro Civil, hasta el día 11 de abril de 1944, ocho años más tarde de haberle quitado la vida.

Su cuerpo sería encontrado después de una larga búsqueda por AREMEHISA (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera) (Córdoba). Posteriormente sería exhumado e identificado tras un complicado proceso genético.

Hoy, día 1 de diciembre del año 2012, Teodomiro Villalba ha emprendido un largo viaje que cumplirá dos objetivos, el primero de ellos es el retorno y otro el reencuentro. El del retorno desandara el camino que a sus verdugos les otorgó la potestad sobre la vida y la muerte que se ellos mismos atribuyeron y la pretensión de que nunca fuese encontrado su cuerpo, para que el asesinato quedase impune. El segundo, el reencuentro para poder descansar por fin con los suyos, con los que siempre debió de estar. Un viaje de más de mil kilómetros que le acercará de nuevo a su querida familia, a sus hijos y nietos. Un viaje que salvará su historia del olvido y de la ocultación premeditada.

Teodomiro Villaba Velasco se ha convertido en la “primera victima andaluza” de la represión franquista , exhumado e identificado, que ha sido trasladado por su familia para su inhumación, fuera de las fronteras naturales de la comunidad autónoma andaluza .

Con este simple gesto, dentro de la normalidad democrática, los familiares ponen un punto y final a una búsqueda ininterrumpida durante mas de tres cuartos de siglo, en los que han sentido más su muerte que sus vidas.

He pensado hoy en el acto de entrega de los resto de Teodomiro a sus familiares que “ con su sola mirada, al recibir los restos de su abuelo, hablan en silencio. No se puede decir nada más, ni decir tanto sin decir nada.

Por fin Teodomiro Villalba Velasco descansa en paz.