CRISTINA ÓNEGA – MADRID 25.03.2011 – 09:57h
El juez Baltasar Garzón ha denunciado al Tribunal Supremo ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo por el proceso abierto contra él por el Alto Tribunal por un supuesto delito de prevaricación por declararse competente para investigar los crímenes del franquismo.

En la demanda del magistrado, se expone que el Supremo ataca o perjudica la independencia de los jueces, la libertad de interpretación de la ley y, por lo tanto, al Estado de Derecho, al dejar indefensas a las víctimas.

Garzón ha presentado la denuncia a través de Interights, una organización especializada en litigio internacional de casos de derechos humanos con sede en Londres. El Partido Popular ha calificado esta decisión del juez como una «garzonada» más.

El magistrado está suspendido de sus funciones en la Audiencia Nacional desde el pasado mes de mayo por su investigación sobre los desaparecidos durante la Guerra Civil y posterior dictadura.

Actualmente está a la espera de juicio por un delito de prevaricación que, según la legislación española, permite procesar a jueces por emitir resoluciones injustas.

Según ha informado Interights en una nota, Garzón cree que su procesamiento es una «amenaza para la independencia de los jueces» y para su función de investigar la responsabilidad por crímenes sistemáticos y generalizados.

También alega que es una amenaza para la protección de las víctimas en su derecho a la justicia, la verdad y la reparación.

«España viola el Convenio Europeo de Derechos Humanos»
En su denuncia del Tribunal Supremo ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, el juez Baltasar Garzón alega que el caso penal abierto contra él en España viola varias de las obligaciones del país según el Convenio Europeo de Derechos Humanos.

Según el comunicado de Interights, entre estas obligaciones está la de proteger la independencia judicial y la de proteger a los individuos de procedimientos penales sin fundamento.

En concreto, el procedimiento de Baltasar Garzón «pone de manifiesto las violaciones de la obligación de no someter a los individuos a procesos penales injustos per se», de «someter a las personas a procesos solo sobre la base de normas penales claras y estrictamente aplicadas» y de «respetar la vida personal y el desarrollo profesional de los individuos y sus derechos a expresar opiniones judiciales».

Una «clara amenaza» a la independencia judicial
Según expone Interights, el procedimiento de Baltasar Garzón por la causa del franquismo es un «enjuiciamiento injustificable de un juez por veredictos razonados de forma cuidadosa, y como respuesta a su intento de impartir justicia a las víctimas de las atrocidades del franquismo».

En su demanda contra el Supremo en el Tribunal de Estrasburgo, Baltasar Garzón alega que su procesamiento «tiene múltiples repercusiones y representa una clara amenaza a la independencia judicial y a la función de los jueces a la hora de garantizar la responsabilidad por supuestos crímenes sistemáticos y generalizados».

La izquierda arrasa en los pueblos con fosas comunes
PSOE o IU ganaron en las locales de 2007 en el 81,5% de los municipios de Andalucía con enterramientos colectivos. Existe aún el «voto de recuerdo»
ANGEL MUNÁRRIZ Sevilla 21/03/2011 12:00 Actualizado: 21/03/2011 13:47

La izquierda andaluza arrasa electoralmente en los lugares que más sufrieron la represión. Según el mapa de fosas de la Junta de Andalucía, hay enterramientos colectivos en 357 de los 770 municipios de la región. La hegemonía de las opciones de izquierdas en estos puntos en rojo es apabullante. En 176 de ellos, un 49,3%, ganó el PSOE por mayoría absoluta en las municipales de 2007, mientras en 72 se impuso por mayoría simple. IU ganó por mayoría absoluta en 22, y en 21 por mayoría simple. En total la izquierda se impuso en 291 de estos municipios, un 81,5%.
Este 81,5 supone 7,3 puntos más que en el total de Andalucía, donde los partidos de izquierdas ganaron en 572 de los 770 municipios, el 74,2%.

«En provincias como Córdoba, Sevilla o Huelva hubo represión en la mayoría de los pueblos. En buena parte de Andalucía la represión creó una cierta conciencia colectiva. Hay pueblos en los que todavía se nota», explica José María García Márquez, investigador pionero en la búsqueda de la verdad oculta en los pueblos de Sevilla desde apenas iniciada la Transición.

La fidelidad de voto a PSOE e IU decae con el paso de pueblo a ciudad

¿Existe en Andalucía un voto de recuerdo? «Existe, sobre todo en el campo, donde se mantiene un mayor rechazo a la derecha, por el recuerdo de la represión y el caciquismo. Pese a que ha fallado la transmisión, por culpa del miedo, hay una tendencia a votar las opciones de abuelos o padres», explica el periodista Francisco Vigueras, investigador de la represión en Granada. «Es raro encontrar un familiar de una víctima [se estima que en Andalucía hubo 50.000] que sea de derechas», añade.

Lealtad emocional
El mapa de fosas ofrece una perspectiva general de la represión, pero no exacta. Hay pueblos con cientos de vecinos asesinados que no tienen fosa, quizás porque fueron fusilados en el pueblo vecino. Pero, según coinciden los expertos, el mapa sí ha logrado un acercamiento general válido a la geografía del terror con esos 357 puntos en rojo: 71 en Huelva, 38 en Cádiz, 76 en Sevilla, 57 en Córdoba, 19 en Jaén, 51 en Málaga, 42 en Granada y 3 en Almería.

La socióloga Carmen Ortega, directora del Estudio General de Opinión Pública de Andalucía, subraya la «lealtad de voto a la izquierda, muy afectiva y emocional, por parte de las generaciones con memoria histórica». Y añade: «El mundo rural que vivió el campo de los cuarenta a los setenta tiene un mal recuerdo de la derecha».

Ciudades conservadoras
El PSOE gobierna Andalucía con mayoría absoluta. Y es de largo el partido con mayor poder municipal, con 4.394 concejales frente a 2.375 del PP. Una diferencia enorme que no se refleja en número de votos. En las municipales de 2007 los socialistas cosecharon el 40,65% de los votos, frente al 32,09% de los conservadores: sólo 8,56 puntos de distancia. ¿Por qué? La respuesta está en el tamaño. La izquierda es especialmente poderosa en los núcleos de hasta 50.000 habitantes, pero de ahí en adelante manda el PP (ver infografía), el partido más votado en todas las capitales de provincia.

Los investigadores consultados coinciden en que el recuerdo de la represión perdura más en los municipios pequeños, donde es un factor que juega a favor de la izquierda. «La gente ahí se conoce. Sabe perfectamente lo que pasó y quién es quién», resume Francisco Espinosa, activista por la memoria histórica en la provincia de Málaga.

«El mundo rural tiene mal recuerdo de la derecha», opina una socióloga

Pero la ecuación no es «pueblo con represión igual a pueblo de izquierdas». La memoria de la represión es, según los sociólogos, un factor entre varios que explican la hegemonía política de la izquierda en Andalucía desde hace 30 años. Es decir, el poderío electoral del PSOE en Sevilla, Huelva, Córdoba y Jaén se explica hoy en día más estudiando tablas socioeconómicas que ensayos historiográficos, si bien la historia explica en parte la economía. La tendencia del mundo rural al voto socialista obedece también a que ahí está uno de sus electorados naturales: obreros agrícolas y trabajadores manuales no cualificados.

Pese a estas matizaciones, el factor memoria ha pesado y pesa, aunque es obvio que por razones demográficas se está diluyendo.

Es indudable, por ejemplo, que entre los motivos por los que Almería fue la primera provincia que se descolgó de la hegemonía socialista destacan los mismos por los que hoy el PP domina gran parte de la costa levantina: su modelo de gestión política del boom de la construcción triunfó en las urnas. Pero tampoco puede omitirse que Almería es, con 373 víctimas de la represión franquista según la Junta, la provincia donde menos peso tiene el voto de recuerdo.

El PP cosecha peores resultados en los pueblos con fosas. En 2007 ganó en total en 138 municipios entre mayorías absolutas y simples, el 17,9%. Y sólo fue la opción más votada en 43 de los pueblos con enterramiento de la represión, el 12%. Además, si la mayoría de sus victorias en los pueblos son por mayoría absoluta (94 frente a 44 con mayoría simple), en los que tienen fosa la relación es más ajustada (23-20). El dato importa: allí donde el PP no alcanza la absoluta, en muchos casos gobierna la izquierda en coalición.

Ahora que el PP cabalga sobre un aluvión de encuestas a favor y el PSOE se enfrenta al escándalo de corrupción de los ERE, cabe preguntarse: ¿se mantendrá fiel a la izquierda el voto de la memoria? Difícil saberlo. Lo que tiene claro el investigador García Márquez es que la pedagogía sobre la represión lleva décadas fallando: «No se ha explicado bien. A la gente se le ha dicho: ‘Tu abuelo murió en la guerra’. Y no. Fue fusilado en la tapia del cementerio».

Las generaciones de la guerra y la represión están desapareciendo

Braulio Gómez, sociólogo del Instituto de Estudios Sociales Andaluces (IESA-CSIC), cree que este efecto ya se ha diluido. «Los municipios de menos de 5.000 habitantes, donde se concentra la población más envejecida y afectada por la memoria histórica, votarían más al PP que al PSOE si hoy se celebraran elecciones autonómicas», afirma, con el Barómetro de Opinión Pública de Andalucía (BOPA) en la mano. «Si estos pueblos han levantado su veto a la marca PP para las autonómicas, el PP puede mejorar sus resultados en las municipales», añade.

Y eso, como señala Francisco Vigueras, sin que los conservadores hayan hecho «un especial esfuerzo» por abjurar de la dictadura franquista. De hecho el discurso típico -es cierto que ya declinante- del PP para explicar su fracaso en zonas de interior ha sido la existencia de un voto cautivo, ligado a subsidios con mala prensa como el PER.

Más de 230.000 andaluces nacidos en 1930 o antes
1. Represión económica. No sólo la represión en forma de fusilamientos deja huella electoral. Fernando Martínez, coordinador del proyecto investigador sobre represión económica en Andalucía, pendiente aún de sus conclusiones definitivas, explica: «Es increíble cómo en las elecciones de 1977 coincidían los focos de mayor represión de todo tipo, física y también económica, con el mayor voto de izquierdas. De ello se benefició sobre todo el PSOE, que canalizó casi todas las simpatías republicanas». «En muchos pueblos los partidos de izquierdas no tenían ni estructura, y aun así los votaban. Era un voto de recuerdo directo, en muchos casos, y en otros era un voto de alguien que se preguntaba: ¿qué hubiera querido mi padre que votara?», explica Martínez.

2. Ocaso generacional El voto de la memoria, según Martínez, se está diluyendo. La principal causa es demográfica. A 1 de enero de 2010, último dato publicado por el INE, había en Andalucía 232.082 nacidos en 1930 o antes (que tenían seis años o más cuando empezó la Guerra Civil). En 1996, primer dato conservado por el INE, eran 879.175.

Familiares de represaliados se someten a las pruebas de ADN
Aún quedan por identificar los familiares de 54 cuerpos.Aremehisa recibió 57.000 euros del Ministerio de la Presidencia.

13/03/2011 JOSE SIERRA

El pasado mes de febrero se reanudaron las labores de identificación genética que la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera (Aremehisa) está practicando a los restos exhumados en el cementerio de Aguilar y a sus posibles familiares.

Durante la primera fase, desarrollada entre los meses de mayo y septiembre, fueron exhumados 55 cuerpos, todos ellos víctimas de la represión practicada en Aguilar durante los meses de julio y agosto de 1936. A cinco cuerpos ya les habían sido practicadas las pruebas y uno de ellos incluso fue entregado a los familiares para que le dieran sepultura. Ahora son 82 las personas que se han sometido voluntariamente a estas pruebas para ver su posible vinculación con los 54 cuerpos restantes.

Según Rafael Espino, presidente de Aremehisa, «las muestras se están tomando con hisopo bucal, ya que es la prueba más sencilla». La prueba simplemente consiste en frotar el hisopo durante 30 segundos con la parte interna del carrillo, dejarlo secar durante una hora y guardarlo en una cápsula en la que se coloca un código de barras que garantizará la cadena de custodia durante todo el proceso. A los que son de Aguilar se les realiza la prueba en su domicilio y a los de otras localidades (Bilbao, Madrid, Barcelona, Málaga o Badajoz) se les envía un paquete por correo, con unas instrucciones muy claras, para que ellos mismos la realicen y la devuelvan.

Se están haciendo dos tipos de pruebas, la nuclear y la mitocondrial, para asegurar la fiabilidad de los resultados, ya que con la nuclear se consigue separar el ADN en el 80% de los casos y con la mitocondrial en el 60%. Según Espino, «ésta es la primera vez que se están realizando identificaciones masivas de familiares de represaliados en Andalucía, gracias a los 57.000 euros recibidos del Ministerio de la Presidencia». Además de la pruebas de ADN Aremehisa baraja otros muchos datos antropológicos que durante este tiempo ha reunido como edad, raza, sexo, estatura o lesiones congénitas y datos físicos aportados por los familiares. Este proyecto debe estar concluido para septiembre, aunque el laboratorio irá aportando datos apenas los tenga.

EL MAL TIEMPO HA IMPEDIDO QUE EMPIECEN ANTES.
En primavera se retomarán los trabajos de exhumación

13/03/2011 PEPE SIERRA.

La segunda fase de las exhumaciones se iniciará en primavera, en cuanto el tiempo lo permita. Se intervendrá en las fosas de caridad, situadas al fondo del cementerio que ya han sido localizadas y acotadas, y en una fosa de la parte oeste en la que no se ha podido actuar por presentar una particularidad especial: sobre ella se construyó en los años 50 un mausoleo.

Aremehisa ya se ha puesto en contacto con sus propietarios y ha recibido su autorización para poder trasladar los 4 cuerpos a otro lugar y poder exhumar los que se encuentran justamente debajo. En este momento la asociación está a la espera de que el Ayuntamiento habilite un lugar para poder trasladar allí los cuerpos mientras se excava la fosa.

Según Rafael Espino, son numerosos los voluntarios que han mostrado su disposición para colaborar en esta segunda fase. De los restos óseos encontrados se envían al laboratorio las piezas dentales y si éstas no existen (sólo dos casos) se remite un pequeño trozo de la tibia o del fémur. El laboratorio, al recibir las muestras, procede a su descontaminación, su desintegración con luz ultravioleta y la búsqueda del ADN, mediante procedimientos químicos. Hoy día la prueba de ADN de un familiar tiene un coste de unos 50 euros y la de un resto de unos 200 euros. Se da la circunstancia curiosa de que algunos familiares han querido entregar a la Aremehisa el dinero que durante muchos años habían guardado para costear esta prueba de identificación.

LOS MUERTOS NO CALLAN

marzo 8, 2011

Los muertos no callan

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Se acerca el final del sufrimiento para medio centenar de familias que tienen un ser querido en una fosa común en Aguilar de la Frontera (Córdoba). Después de 75 años, han recuperado los cuerpos y ahora se someten a pruebas de ADN para identificar a los fusilados. Una ONG y dos laboratorios son los artífices de este proyecto costeado con dos subvenciones del Ministerio de la Presidencia. Entre mayo y septiembre de 2010, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera (Aremehisa), de Córdoba, ha conseguido exhumar cincuenta y cinco cuerpos de cinco fosas comunes en el cementerio municipal. Estos días se está acometiendo la segunda fase del proyecto: la identificación de los restos y la entrega a sus familiares. El lugar donde descansan momentáneamente los restos de los represaliados es un local en el mismo cementerio de Aguilar de la Frontera (13.000 habitantes). Es un improvisado laboratorio donde un equipo de antropólogos, arqueólogos y forenses ha logrado recomponer los esqueletos y saber a qué cuerpo pertenece cada hueso. Desde hace unos meses, las osamentas esperan en cajas de plástico a que las pruebas de ADN digan cuál es su nombre y su familia. Carmen Bonilla Jiménez, de 79 años, espera en su casa, algo nerviosa, la visita de Virginia Barea, una de las arqueólogas que colabora con Aremehisa. Va a someterse a una prueba para obtener su ADN y compararlo con el de los cuerpos de los represaliados. El objetivo es localizar a su padre, Rafael Raya Bonilla, fusilado con 33 años, el 28 de julio de 1936. Ochenta y dos familias de toda España han contactado con Arehemisa para interesarse por los cuerpos recuperados. Sospechan que uno de ellos puede ser su padre o su abuelo, fusilado en ese pueblo. ?A finales de setiembre de 2011 tiene que estar acabado este proyecto. Para entonces ya sabremos qué familias pueden enterrar a sus seres queridos?, dice Rafael Espino, presidente de Arehemisa. Al mismo tiempo, en el improvisado laboratorio del cementerio, Jorge Cepillo, otro arqueólogo, extrae dos muelas a cada una de las calaveras. Las piezas dentales y los huesos largos, como el fémur, son las mejores partes del cuerpo para extraer el ADN. Las muelas y los hisopos se enviarán después a una laboratorio en Sevilla que colabora con Aremehisa. Allí, una vez obtenido el perfil genético, se cruzan los resultados de los familiares con el de los fallecidos.

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