AGUILAR DE LA FRONTERA (V Parte)

La dictadura de Primo de Rivera “Nación, Iglesia, Rey”.

Autor: Rafael Espino Navarro

En Aguilar y a finales del año 1929, el hambre que se padecía, se intentaba paliar en el comedor de caridad y la cocina económica. recurriendo como siempre a los sentimientos caritativos, se daban comidas extraordinarias a los necesitados.

Como consecuencia desde ese momento se comienza a producir lo que podemos llamar un “relajamiento” en la situación social existente con anterioridad y comienzan a producirse los primeros conatos de huelgas y de nuevo parece que existe una lenta pero progresiva vuelta a las actividades de los centros obreros en las distintas localidades, que alertaran del estado insostenible y de la precariedad económicas por la que atraviesan las clases mas humildes.

Prueba de ello son las convocatorias de huelgas campesinas convocadas por esas fechas y la inauguración de la nueva Casa del Pueblo socialista que tuvo lugar en Córdoba, a finales del mes de enero de 1930 y que agrupo a los gremios o asociaciones socialistas de construcción, tipógrafos, carpinteros, gasistas, electricistas, oficios varios, ferroviarios y camareros y cocineros. Por todas ellas se desplazaron representaciones de los pueblos de la provincia, entre los que se encontraba una representación de la Agrupación socialista de Aguilar. (Es el primer acto publico, el primer movimiento de la agrupación socialista local, que se encontrado en la prensa desde el inicio de la dictadura). En la misma intervendrán oradores de la talla de De los Ríos, Saborit, Morán Bayo y Antonio Jaén Morente.

Otro de los elementos que certifican el debilitamiento de la dictadura por estas fechas, comienzan a ser los problemas existentes en el seno del ejercito, y los continuos llamamientos en la prensa, advirtiendo a la población que la dictadura aún tiene el poder.

A pesar de todo a finales de enero de 1930, Primo de Rivera, presenta su dimisión al Rey y se exilia en Paris. La creciente oposición al régimen y sus enfrentamientos continuos con los militares resulta decisiva para la caída de la dictadura. La hostilidad de Primo hacia el catalanismo y los privilegios que ofrecía a la Iglesia en la educación universitaria provocaron respuestas sociales importantes. Otra razón que explica el fin de la dictadura es la crisis económica de 1929 que provocó un déficit progresivo.

Este le sustituye por otro general Dámaso Berenguer, (curiosamente emparentado directamente con algunas familias de igual apellido “Berenguer” en Aguilar, con las cuales mantendrá continuo contacto a través de correspondencia a lo largo de toda su vida) quien gobernaria durante un año asumiendo la presidencia del consejo de ministros y la del ejercito.

Formara gobierno junto a Salvador Carvia y Caravaca (Ministro de Marina), Enrique Marzo (Ministro de Gobernación), Duque de Alba (Ministro de Instrucción Publica, Pedro Sangro y Ros (Ministro de Trabajo, Manuel Argüelles, (Ministro de Hacienda), Leopoldo Matos (Ministro de Fomento) y el aguilarense José Estrada y Estrada (Ministro de Justicia y Culto).

José Estrada y Estrada, nacido en Aguilar de la Frontera, Ministro de Gracia y Culto.

Su gobierno se caracterizaría precisamente por intentar propiciar una salida de la dictadura y volver a un sistema de normalidad constitucional. De esta forma comienza el cambio en los nombramientos de los componentes de los ayuntamientos y los gobiernos civiles.

Decretado por Alfonso XIII el 15 de febrero, se habrá constituido diez días más tarde de nuevo los Ayuntamientos, y en Aguilar, el día 26 de febrero de 1930, es nombrado por Real Decreto alcalde de Aguilar, ( 3345 hogares y 15809 habitantes) el mayor contribuyente Juan López Zurera, que ostentaría el cargo hasta el día 6 de abril , fecha en la que fue nombrado de la misma forma Alfonso Berlanga Cabezas.(32) Hasta 1924, la elección de alcalde y concejales se regía por la Ley Municipal de 1877 (promulgada posteriormente a la restauración de los Borbones con Alfonso XII y la constitución de 1876). Tras la dictadura, se vuelve de nuevo a establecer este sistema de elección a la alcaldía. Es muy factible que aquí, se diera ya una polarización política por la cual “quienes hasta entonces eran liberales pasan a llamarse “republicanos o de izquierdas“, y los llamados conservadores se denominan ahora “monárquicos o de derechas”, hecho que, por otra parte, no invalida la percepción que testimonios orales de personas ancianas de nuestro pueblo nos han transmitido de que en aquellos tiempos, y hasta la primavera de 1936, aquí “venían mandando siempre los mismos”. Esta forma de elección de alcalde será duramente criticada por el partido socialista.

MAYORES CONTRIBUYENTES DEL TÉRMINO DE AGUILAR (1930)

CONTRIBUYENTE
LÍQUIDO IMPONIBLE (pesetas)

Juan López Zurera
36.000,77

Carmen Cámara Carrillo
35.459,20

Manuel Jurado López
23.804,45

Elisa Borona Jover
19.429,84

Mag. Burgos Valdeaños
17.179,90

Duque de Tarifa
59.242,80

Duque de Medinacelli
14.231,50

Carlos Carrillo Tiscar
16.331,35

Fuente: Archivo Histórico Provincial. Catastro de riqueza rústica, 1930

La situación política, creada por el cambio de gobierno no es bien vista por los partidos obreros, y sus promesas de cambio son recibidas con recelo.

En Aguilar, una de las primeras medidas del nuevo consistorio será buscar una solución al preocupante problema del abastecimiento de agua a la población.

La Vanguardia 27 de mayo de 1930 (Pagina, 37)

Entre tanto, la vida discurrirá prácticamente sin cambio alguno, destacando solo las funciones benéficas organizadas por el cura Rafael Maria Espinosa, esta vez a beneficio del catecismo y la escuela dominical. Y la pronta y fugaz visita del recientemente estrenado ministro José Estrada a la localidad .

Un movimiento de cambio y resurgimiento de libertades comienza a manifestarse . Si no es todavía un hecho, bien es cierto que el aperturismo político deja paso a una pequeña libertad de expresión, inexistente hasta ahora durante todo el tiempo de la dictadura de Primo de Rivera. Los republicanos y socialistas comienzan a celebrar actos en los centros obreros, las personas elegidas gobernadores civiles a priori no ostentan ningún matiz político, y se comienzan a ver artículos en la prensa de nuevo con un marcado tinte libertario y reformador.

La toma de posesión del nuevo ayuntamiento de Aguilar de la Frontera, se celebró el día 26 de febrero de 1930. Hemos de llamar la atención a la composición de la nueva corporación, en la que ya de nuevo vuelven a verse incluidos concejales socialistas y republicanos. También hay que destacar, el cambio de corriente política efectuado por el abogado y ex alcalde Rafael Aparicio de Arcos, quien tras el periodo dictatorial vuelve a la política inmerso ya en las filas del partido socialista, donde desde este mismo momento, mantendrá una actividad frenética en defensa de la clase trabajadora .

A partir de aquí, no hay marcha atrás, no se podía volver a aceptar ni la vieja política, practicada antes y durante la dictadura, ni los viejos procedimientos empleados por sus dirigentes. Sonaban tiempos de cambio, de exigencia de responsabilidades, de aperturismo social y político, comenzando por reconstruir nuevamente el sistema contando con la voluntad del pueblo.

A tal fin, se crea una comisión compuesta por socialistas y republicanos que en el mes de febrero hace publica una octavilla, convocando a una manifestación pacifica.

La Voz 2 de marzo de 1930

A pesar de no recibir la autorización por parte del alcalde Juan López Zurera, para que la manifestación se celebrara, sí, se celebró una concentración popular, en el Paseo del Marques de Senda Blanca, donde desde el quiosco de la música, en una tribuna improvisada, Rafael Aparicio de Arcos, en nombre del partido socialista se dirigió a todos los asistentes.

La nueva corporación municipal, creara también una comisión, en la que se incluye al socialista Rafael Aparicio de Arcos, entre otros que se ocupara de investigar la actuación económica de la corporación que actuó durante toda la dictadura.

A finales de Marzo, el día 20, se celebrará en el Casino Aguilarense un banquete en honor del nuevo alcalde nombrado Juan López Zurera.

La noticia de la muerte de Primo de Rivera, alejado de España y afincado en París a mediados de Marzo, corre como la pólvora causando gran sensación. Toda la prensa se hizo eco de la misma. En Aguilar, se organizan rápidamente funerales por el alma del general fallecido. En la Iglesia del Soterraño, se celebrará el sepelio, presidido por el ex alcalde Vicente Romero y su hermano Carlos Romero, presidente de la Unión y del Somaten respectivamente. Los gastos del mismo fueron costeados por Vicente Romero, que hizo circular una hoja informativo en todo el pueblo.

“¡Honremos al salvador de España¡” El miércoles a las diez de la mañana se celebrarán en la Iglesia de Nuestra Señora del Soterraño solemnes funerales por el alma del excelentísimo señor don Miguel Primo de Rivera. ¡Acudid madres españolas y aguilarenses, a este acto y rendir vuestro ultimo tributo al hombre que todo lo dio por su patria¡. Con vuestra presencia demostrareis el agradecimiento a aquel caudillo que llevó la paz a vuestros hogares y borró vuestros sufrimientos de madre, acabando de una vez con aquella ingrata guerra de Marruecos, en donde tantos y tan queridos hijos dejasteis. Os los ruego y suplica el que también, aunque modestamente hizo todo cuanto pudo sacrificándose durante seis años por el bienestar de nuestro pueblo.- Vicente Romero.”

A.B.C, 29 de marzo de 1930

El 6 de abril es nombrado por Real Orden nuevo alcalde de Aguilar, Alfonso Berlanga Cabezas. Por estas fechas logran acceder a la alcaldía como concejales del partido socialista Rafael Aparicio de Arcos ,José Maria León Jiménez, Eduardo Varo Pino, Antonio José Luque Cuenca y Antonio Luque Jiménez después de un largo periodo sin presencia en la misma.(32).

Esto mismo ocurriría con el resto de partido que quedaron apartados de la política local durante la dictadura, republicanos (José Jiménez Carretero , José Cecilia Córdoba) y los monárquicos, etc.

Juan López Zurera, abandona de esta forma la alcaldía, y tiene el bonito gesto de realizar una noble acción. Reparte entre los pobres, las 446´43 pesetas que le han correspondido percibir en concepto de gastos de representación, durante los meses que ha ocupado la alcaldía.

En un pleno celebrado el día 9, en el que tiene lugar la toma de posesión del nuevo alcalde Rafael Aparicio de Arcos en su intervención hace publico el rechazo de los socialistas y republicanos ante la forma en que son nombrados los alcaldes y constituidos los ayuntamientos.

Casi durante todo el año 1930 los partidos antimonárquicos, los sindicatos y ciertos colectivos profesionales, intensificaron sus movilizaciones y actos de protestas contra un régimen que solo podía dada la situación aspirar a perpetuarse temporalmente y de forma accidental.

Comienzan a desarrollarse a partir de estos momentos huelgas de obreros agrícolas en demanda de un aumento de jornales, estas pronto se extenderán a un mayor numero de localidades, llegando a tener que intervenir en su resolución pacifica el gobernador civil. Se reivindica por parte de los jornaleros en las bases recogidas a tal efecto, la presencia de contratación de obreros locales antes que los de fuera y que se comprueben las buenas condiciones de alojamiento y comida para los que hayan de quedarse a trabajar en los cortijos.

Mientras en el plano laboral, la situación se hacia cada vez mas insostenible y los campesinos y jornaleros de nuevo volvían a plantear situaciones de huelgas y actos de protesta, en el plano religioso, también la actividad seguía siendo frenética. Uno de los últimos actos sociales y multitudinarios a los que podemos asistir en el mes de junio será la comunión y confesión masiva de grupos de niñas. Estos actos, estaban organizados conjuntamente por la Junta directiva de la Acción Católica y las autoridades eclesiásticas.

La presidencia de Acción Católica recaía en la persona del ex alcalde Vicente Romero García de Leaniz, quedando el resto de la junta directiva compuesto de la siguiente forma:

Vicente Romero y García de Leaniz
Presidente

Enriqueta de Toro y Castillo
Presidenta

Rosario Melero Jiménez
Vicepresidenta

Elisa Lucena
Tesorera

Pilar Doñamayor
Secretaria

En un año que fue especialmente duro en las condiciones de vida de las familias menos pudientes de esta localidad, la situación se vara aún más agravada por el terremoto sufrido en el mes de julio de ese mismo año.

Un demoledor terremoto que afectaría a varias poblaciones del entorno, siendo la localidad de Montilla, la que más daños sufrió a consecuencia del mismo. En Aguilar, no hubo que lamentar victimas mortales algunas, pero sí daños materiales de valiosa consideración, los cuales afectaron fundamentalmente a los edificios religiosos mas importante y alguna que otra casa que quedaron en un estado lamentable. Los daños de mayor consideración afectaron a la Casa de Caridad y Asilo de Ancianos Desamparados, dado que ya de por si estaban muy deteriorados , el terremoto causó daños de diversa índole y cuantía en su edificación. Por la importancia de los daños recibidos hubo que proceder al desalojo del edificio.

La situación de catástrofe generalizada que dejó el terremoto, no hizo sino agraviar mas la situación que padecían las clases más humildes, sobre todo aquellos que se vieron afectados por el temblor en sus escasas pertenencias. Por ello para paliar los efectos del mismo , se solicitaron ayudas que fueron concedidas varios meses más tarde, se emprendieron campañas de recogida de donativos y se realizaran algunas funciones teatrales con carácter benéfico e incluso una procesión en agradecimiento divino por no haber causado ninguna victima mortal y de esta forma para paliar en la medida de lo posible los daños materiales y económicos causados por el mismo :

(29 Enero 1913 – 29 Enero 2013) I CENTENARIO

MEMORIA SOCIALISTA

100 AÑOS DE SOCIALISMO EN AGUILAR DE LA FRONTERA

Autor: Rafael Espino Navarro

“… Aguilar de la Frontera, será una de las primeras poblaciones en la campiña cordobesa donde pronto prenderá la llama del socialismo. Diversos testimonios orales datan la fecha de creación del primer sindicato obrero de ideología socialista en Aguilar de la Frontera a comienzos del año 1905 , siendo con ello uno de los primeros que se crea en la comarca de la campiña cordobesa, (existen documentos de filiación de ese mismo año). Pero la fecha oficial de referencia será el día 29 de enero de 1913, cuando se creó y registró oficialmente en Aguilar la Sociedad Obrera “El Porvenir del Trabajo”, Agrupación de Trabajadores de ideología , predominio e influencia prominentemente socialista, coincidiendo a lo largo de este periodo con la creación de otras muchas Agrupaciones de Trabajadores que comenzaran a aparecer en los pueblos limítrofes, principalmente en Lucena (1908), Montilla (1909) y Puente Genil (1913) .”

Desde aquellos difíciles comienzos hasta hoy, han transcurrido ya cien años. Un siglo, jalonado por regímenes de toda índole. Monarquías, dictaduras, república y democracia. Todo comprimido en una espacio de tiempo muy largo y a la vez muy corto.

En 1913, al igual que ocurrida en casi todo el país, un pequeño grupo de trabajadores, la mayoría de ellos jornaleros del campo, decidieron crear una Sociedad Obrera, socialista, para trabajar juntos y defender sus intereses. Su implantación y adaptación en los primeros años será lenta y salpicada de obstáculos, fundamentalmente debido al sistema político imperante y a la directa oposición planteada por un sistema caciquil y religioso que impedirán a toda costa su proliferación y desarrollo.

Serán pocos militantes, pero dedicarán todo su tiempo libre a propagar las doctrinas del movimiento obrero. Trabajadores manuales, la mayor parte de ellos sin cultura alguna, entregados en cuerpo y alma a concienciar a sus compañeros y hermanos de que para liberarse del yugo opresor, de la tiranía y la esclavitud, es necesario e imprescindible organizarse y asociarse.

Ningún representante de la Sociedad Obrera “El Porvenir del Trabajo”, asistirá al Congreso Nacional Socialista celebrado en el año 1915.

De la mano de las ideas que se difunden entre el campesinado, con arraigo y con fuerza, son las procedentes de la ideología anarquista y socialista, que muy probablemente llegaron a Aguilar, procedentes de la localidad vecina de Puente Genil, vía “Los Arenales”, donde era frecuente por ser el límite lindero entre ambos municipios la aglomeración en las cuadrillas de trabajadores de obreros de ambos pueblos. Muy posiblemente en estas cuadrillas y en las largas noches de pernocta en los cortijos, se adoctrinara a través de la prensa escrita y de la propaganda verbal de algún miembro de una organización obrera externa a la localidad, a los futuros dirigentes y seguidores de las doctrinas socialistas en Aguilar de la Frontera.

La recepción de la prensa obrera y de las charlas por parte de campesinos provenientes de Puente Genil, trasmitió de viva voz en las “fumadas” o por la noche a la luz de un candil las primera ideas que cristalizaron posteriormente en la formación de la primera formación campesina de Aguilar. El adoctrinamiento, y la labor de educación ideológica, dieron paso al desarrollo intelectual de los campesinos. Al descubrimiento de otra verdad posible, que transforma e inspirará a los dirigentes locales, comenzando por combatir el analfabetismo y la ignorancia existentes hasta ese momento.

Pronto, otra fecha significativa, llegara. A mediados del año 1918, en el mes de junio, se realizará la inscripción reglamentaria en el registro de Asociaciones del Gobierno Civil de Córdoba de la Agrupación Socialista de Aguilar de la Frontera con el nombre de “Sociedad Obrera de Oficios y Profesiones Varias “La Evolución”. Y a comienzos de noviembre del mismo año cuando se realice su ingreso oficial en el Partido Socialista Obrero Español. En marzo del año 1919, la Agrupación Socialista de Aguilar de la Frontera, será reorganizada por primera vez en su historia.

En su fundación participaron activamente los lideres historicos y dirigentes socialistas de la localidad en esas fechas: Antonio Cabezas Jiménez, José María León Jiménez, Antonio Cabello Almeda, Antonio José Luque Cuenca, Eustaquio Josende, Mariano Navarro Reina, Francisco Toro González, Eduardo Varo Pino, José María Carretero Navarro, Antonio Luque Jiménez, Antonio García Márquez y José Campos, entre otros.

De izquierda a derecha José María León Jiménez, Antonio Cabello Almeda, Antonio José Luque Cuenca, Eduardo Varo Pino, Antonio Luque Jiménez y Antonio García Márquez.

Todos ellos serian protagonistas principales en el intento de arraigo de las doctrinas socialistas en esta localidad y en las limítrofes manteniendo un férreo pulso a las tendencias republicanas radicales y a las viejas, caducas y obsoletas influencias liberales y conservadoras, aún representadas por la vieja oligarquía patronal y la elite aristocrática.

Su aportación será desde este mismo momento determinante y caminara paralela e implícita al movimiento libertario y obrero que se producía en toda la nación y en la lucha por la mejora de las condiciones de vida de los jornaleros del campo, que sufren y padecen situaciones de injusticia social y hambre.

Y como consecuencia de ello, sufrirán por su atrevimiento los continuos reveses de los mandatarios agrícolas y el entramado caciquil por su desafio a ser los primeros en dar el paso adelante hacia la unión de los trabajadores y el asociacionismo.

Serán discriminados laboralmente, perseguidos, sobornados, detenidos, desterrados, desperdigados, acosados y constantemente acusados por los propietarios agrícolas y sus incondicionales de maleantes, revolucionarios, haraganes y vagos, en el intento enconado por parte de los patronos y con el respaldo incondicional de las autoridades de que las recién creadas agrupaciones obreras fuesen desbaratadas y clausuradas.

El primer presidente de la Agrupación, seria Antonio Cabezas Jiménez “Cabecitas”. El 19 de Octubre de 1918, Mariano Navarro presenta también ante el Gobierno Civil, el reglamento de las Juventudes Socialistas de Aguilar de la Frontera.

En el Congreso Nacional celebrado en el año 1919, la Agrupación Socialista de Agruilar de la Frontera, estuvo presente.

Se contaban en más de mil doscientos socios o afiliados a la agrupación en sus primeros años de andadura socialista. El primer acto celebrado en la sede de la nueva Agrupación, se realizó a principios de septiembre de 1918, y en el mismo intervinieron Eustauio Josende, Antonio Reyes, Francisco Romera y Antonio Cabezas Jiménez “Cabecitas”.

Durante estos años las juventudes socialistas y republicanas también mantuvieron una actividad destacada en la celebración de mítines y actos de protesta sociales, destacando enormemente en los mismos Mariano Navarro Reina.

En enero de 1919 en plena situación de huelga campesina, se crea la Sociedad Obrera de Oficios y profesiones Varios “La Evolución” y la de la patronal Centro de Obreros y Patronos el día primero de ese mismo mes. En el de febrero “El Progreso Obrero”, que era una Sociedad Cooperativa de producción y consumo.

El numero de socios de la Sociedad Obrera de Oficios y profesiones varios “La Evolución”, estuvo en sus inicios en torno a los mil afiliados. Esta sociedad de tendencia y carácter socialista sucedió a la creado en 1913 “El Porvenir del Trabajo”, perteneció a la Federación de Sociedades Obreras de Córdoba y participó en el XIV Congreso de la UGT.

Hasta las elecciones municipales celebradas en el mes de Abril de 1920, los socialistas no obtendrían representación municipal por primera vez en la historia de este pueblo. Concurren a estas elecciones donde obtienen cinco concejales, todos los presentados, consiguiendo ser el pueblo de Córdoba, con mayor representación socialista en su ayuntamiento, desde Montilla. Consiguen ser electos como concejales socialistas José María León Jiménez Antonio García Márquez, Antonio José Luque Cuenca, Antonio Luque Jiménez y Eduardo Varo Pino.

Trás la larga dictadura del general Primo de Rivera, y la proclamación de la II República, en las elecciones del mes de Abril de 1931, el mayor numero de votos a nivel individual lo consiguen de nuevo dos personas con una clara y honda presencia y trayectoria socialista José María León Jiménez (jornalero) y Antonio García Márquez (camarero) ambos con 435 votos obtenidos.

Pero a pesar de ello han de esperar hasta las nuevas elecciones del mes de junio de ese mismo año para que estos resultados se vean avalados ampliamente. Una moción de censura, llevará a José María León Jiménez en un pleno extraordinario, en el que se procede a una votación para resolver la moción presentada, el día 30 de julio de 1931, a ser el primer alcalde socialista de Aguilar de la Frontera.

Los acontecimientos desatados a raíz del golpe de Estado del 18 de julio de 1936, frustrarían una vez mas las aspiraciones de cambio y libertad de la mayoría de los españoles en favor de los egoísmos y la irracionalidad de una vieja España, ya caduca, que con todas sus fuerzas se resistía a desaparecer y cuyo coletazo final acabó con las esperanzas, ilusiones y vidas de muchos de sus hijos.

Ese coletazo final acabo con los asesinatos en esta localidad de casi todos los dirigentes de la Agrupación Socialista, José María León Jimenez, Antonio Cabello Almeda, Rafael Aparicio de Arcos, Antonio José Luque Cuenca, Antonio Jímene Luque, etc.. . y de cientos de afiliados al partido, que fueron asesinados, deportados, encarcelados o exiliados.

Tras la larga guerra y la prolongada dictadura, con la muerte del dictador y la llegada de la democracia, en el mes de mayo del año 1977, se constituía la primera corporación municipal democrática, en la que figuraban dos miembros electos de la Agrupación, los socialistas José María Navarro León y Luís Hierro Gama.

Sin embargo, habrían de esperar de nuevo hasta el año 1987, para que de nuevo Aguilar tuviese un alcalde socialista. Habían pasado cincuenta y seis años desde que alcanzaron la alcaldía por primera vez. En esta ocasión sería alcalde Rafael Leiva Rosa, quien ostento el cargo hasta el año 1992, año en que fue sustituido por otro alcalde socialista, Francisco Solano García Chaparro, quien se mantendría al frente de la misma hasta el año 1995.

ALCALDES SOCIALISTAS DE AGUILAR DE LA FRONTERA

José María León Jiménez Rafael Leiva Rosa Francisco Solano García Chaparro

(1931-1934 / 1936- 1936) (1987-1992) (1992-1995)

La derrota electoral saca de nuevo a los socialistas de la alcaldía. Ocho años más tardaría el Partido Socialista en alcanzar de nuevo el cargo de edíl de la localidad. Esta vez sería en el año 2003, en la persona del profesor Francisco Paniagua Molina, quien ostenta el cargo desde entonces , habiendo sido elegido en tres legislaturas consecutivas.

Francisco Paniagua Molina

(2003 – … )

En la historia centenaria de la Agrupación, también destacan los hombres mas preclaros que ocuparon a lo largo de estos cien años su presidencia o su secretaría general. De su espirítu surgieron durante todo este tiempo las lineas maestras de la política local. Obreros, artesanos, albañiles o profesionales que pasaron por su dirección intentando plasmar en la sociedad aguilarense una realidad tangible, obtenida algunas veces, si y otras no, pero sin duda alguna intentado dar lo mejor de sí en tiempos difíciles. Antonio Cabezas Jiménez, José María León Jiménez, Antonio Cabello Almeda, José María Navarro León, Luis Hierro Gama, Mateo Urbano Cosano y Francisco Zurera Aragón, son un buen ejemplo de ello.

PRESIDENTES Y SECRETARIOS GENERALES DE LA AGRUPACIÓN

MUNICIPAL SOCIALISTA DE AGUILAR DE LA FRONTERA

Antonio Cabezas Jiménez José María León Jiménez Antonio Cabello Almeda

José María Navarro León Mateo Urbano Cosano Francisco Zurera Aragón

Sello de la Agrupacion Socialista de Aguilar de la Frontera (1932)

En los albores del siglo XXI, con la conmemoración del primer centenario del socialismo en Aguilar de la Frontera, la síntesis histórica solo pretende devolvernos una breve mirada al pasado. Pero no debemos olvidar el tiempo presente ni el futuro. Sin duda alguno se lo debemos a todos aquellos compañeros que perdieron la vida a lo largo de estos cien años luchando por la consecución de un ideal. Sus valores y sus señas de identidad aún hoy siguen estando presentes con fuerza y rigor.

Hoy como ayer, la liberación del hombre de la tiranía da pleno valor a los ideales socialistas. Unos ideales que perduran en el tiempo para seguir impulsando la utopía. Por que como decía Pablo Iglesias …

“ … el ideario de los proletarios está dictado por la razón e inspiración de la justicia y, hagan lo que hagan sus enemigos, vencerá como viene venciendo desde que los oprimidos han adquirido conciencia de su valor y de su fuerza.”

IGNACIO, 1937.

enero 19, 2013

IGNACIO, 1937.

Autor: Rafael Espino Navarro

“ … durante mas de 60 años la cueva quedo sellada, ocultando en su interior las pruebas de un crimen execrable. Era el escenario perfecto para impunidad de los asesinos. El cuerpo de Ignacio, quedo tirado en el suelo, pero antes de morir tuvo tiempo de escribir con su lápiz de carpintero sobre una roca próxima … Ignacio, 1937. La única prueba de su identidad, que ha perdurado en el tiempo.”

Hace solo unos días, una llamada de teléfono de una persona de Mallorca, solicitaba urgentemente ayuda. Al otro lado de la linea, una mujer me contaba otra de esas historias que por mar que parezcan increíbles, son muy reales. Esta además traspasa todos los límites de la sensibilidad humana…

… en la primavera del año 1997, un grupo de aficionadas a la espeleología en una de sus salidas habituales de fin de semana, acompañadas además por algunos de sus jóvenes hijos iniciaron una escalada en una zona montañosa, oculta y de difícil acceso. Buscaban practicando su deporte favorito encontrar en el paraje alguna cueva que pudiera ser explorada y estudiada. Y la encontraron.

Encuentran una cueva nueva,desconocida, sin catalogar que en otras ocasiones pasó desapercibida por que su entrada estaba casi sellada. Grandes bloques de piedra bloquean la entrada de la misma, posiblemente la cerraron tras un derrumbe del terreno, hace ya algunos años. Solo una pequeña rendija permite el paso, de una persona con una envergadura reducida.

Su hijo de tan solo diez años, no tiene ningún miedo (ha hecho esto ya muchas veces) y se ofrece a traspasarla y penetrar en la oscura cavidad.

Cuando por fin logra penetrar en su interior, deslizando su pequeño cuerpo, la luz que proyecta su casco le hace ver que la cavidad es amplia. Una antesala espaciosa da paso a un largo y profundo túnel, que sin miedo el niño recorre a pesar de encontrase solo. Avanza por el observando por primera vez el espectáculo natural que la tierra esconde en sus entrañas.

Al final del largo túnel, encuentra el final de la cueva. Pero no sera solo esto lo que el pequeño encuentra. Unas letras escritas en una gran roca en el suelo, llaman su atención, se acerca y a la luz de la linterna (esta vez sí, entre sorprendido y asustado) puede leer … IGNACIO, 1937.

Una mirada tras de la roca le revela la presencia de restos humanos. Sorprendentemente, tiene el valor de agacharse y coger el cráneo. Un enorme agujero en la zona occipital llama su atención.

Alertados sus compañeros por los gritos que profiere desde el interior de la cueva, no paran de llamarle para que acuda rápidamente a la salida. Cuando por fin vuelve y se acerca a la estrecha apertura, informa todos del sorprendente hallazgo que ha realizado.

Rápidamente y provistos de las herramientas de las que disponen, la apertura de la cueva es ensanchada y esta vez sí a través de la misma, pueden acceder al interior de la cueva todos los integrantes del grupo.

Lo que ven cuando llegan al final de la cueva, hiela la sangre. Nunca habían visto nada igual. Evidentemente comprueban que los restos humanos corresponden a un varón. El agujero en la cabeza evidencia que murió de muerte violenta y su nombre y el año referencia una etapa en la historia de España, que para nadie pasa desapercibida, 1937, la guerra civil.

Acuerdan entre todos llevarse los restos humanos de allí, para entregarlos en un Instituto Arqueológico para su estudio. Así lo hacen y al recoger los huesos, encuentran entre ellos partida parte de una mina de grafito que un día forma parte de un lápiz, tiene la forma de uno de esos gordos y rojos que usan los carpinteros para pintar la madera. El nombre de Ignacio en la roca fue pintado con ella.

El hallazgo ha marcado para siempre la vida de una de las integrantes del grupo. La madre del niño que hizo el hallazgo. Su ética y compromiso le hacen ir mucho más allá y emprender una investigación personal, con solo dos datos. Un nombre y un año.

La investigación es infructuosa durante muchos años, nadie sabe nada, nadie ha visto nada. Solo una pequeña pista, sacada de un listado de personas desaparecidas durante la guerra civil de las localidades cercanas al hallazgo llama un día su atención.

Entre estas personas aparece un hombre, de nombre Ignacio, de profesión carpintero. Ignacio fue uno de los dirigentes del Partido Comunista en uno de los pueblos de la zona y su detención y desaparición posterior también se realiza en el año 1937.

A partir de este mismo instante varias preguntas rondan en su cabeza y no la dejan dormir ¿Podría ser él? ¿Como podría saberlo?.

Su búsqueda de la verdad la lleva a indagar y encontrar a la familia del Ignacio de la lista de desaparecidos. En concreto a un nieto, quien inmediatamente la pone en contacto con los hijos aún con vida de este hombre, quienes le cuentan lo sucedido a su padre.

Solo saben que lo detuvieron por ser comunista, se lo llevaron y nunca más volvieron a verlo. Nadie jamás, nunca les día pista sobre su paradero.

Hace solo dos días, han vuelto a subir a la cueva. El cuerpo que entregaron en el Instituto Arqueológico hace ya mucho tiempo que ya no esta allí.

Han subido casi los mismos. El niño es ya un hombre y ha sido el primero en entrar en la cueva, después ha entrado su madre. Después de 16 años, todo estaba tal y como lo dejaron. El nombre aún permanece allí.

Han subido con personal técnico, para fotografiar todo y recoger los pequeños restos de huesos de pies y manos que quedaron allí. Entre ellos han podido recuperar una pieza dental en la que por el momento están depositadas todas las esperanzas de una posible identificación genética.

Los hijos de Ignacio, ya muy mayores han vuelto a recobrar la esperanza perdida. Existe una mínima posibilidad aún, después del tiempo transcurrido de conocer la verdad. Y hay que agotarla, por mínima que sea. Es su derecho.

El compromiso y el trabajo totalmente desinteresado de las Asociaciones y de las personas de buena voluntad unido de nuevo, afortunadamente, la alquimia de la ciencia, volverán a dar una pronta respuesta, para que el nombre de Ignacio por fin puede tener apellidos.

ANTONIO MORALES PINO

enero 18, 2013

ANTONIO MORALES PINO

Autor: Rafael Espino Navarro

“ … dejó como todos los desaparecidos, la huella de su paso, de su vida en sus familiares, amigos y descendientes. Una huella que les perdura y les sobrevive ligada a la fuerza de las ideas y de la justicia, que como los grandes y centenarios olivos viejos, ambas hunden muy profundamente sus largas y fuertes raíces en la tierra. Y ya nadie podrá arrancarlas sin dejar en ella una raíz pequeña, que de nuevo brotara y brotara solidaria para no rendirse jamás.”

Después de más de 76 años de su desaparición y posterior asesinato, los restos mortales de Antonio Morales Pino, pudieron el pasado día 20 de diciembre del 2012, ser enterrados dignamente por sus familiares.

La historia de Antonio, sin duda alguna, es otra de esas historias silenciadas oficialmente en este país durante demasiados años. Una historia donde las vidas de las personas valientes y leales, justas y sencillas como él, fueron arrancadas de raíz y ocultadas para que nadie las llegara nunca a conocer, ni saber jamás de ellas.

Una historia de larga injusticia y larga memoria. Una historia de huérfanos y viudas, de padres e hijos que lloraron y recordaron sobre todo a sus muertos, sin cejar nunca ni perder la esperanza de encontrarlos algún día. Una historia rescatada del olvido para ser conocida.

Antonio Morales Pino, jornalero del campo de profesión, nació en la localidad cordobesa de Aguilar de la Frontera (Córdoba) en el año 1886. Hijo de Francisco Morales Castilla y de Purificación Pino Rubio, Antonio se caso con Francisca Capote Alhama, estableciendo su domicilio en la calle Calvario número 134. De este matrimonio, nacerían cuatro hijos, Rafael, Purificación, Juan y Francisco Morales Capote.

Para poder sacar adelante a su familia, Antonio fue compaginando y alternando el trabajo del campo con el trabajo también como obrero en la gran factoría de aceites, jabones y orujo que Carbonell & Cía, tenía en Aguilar de la Frontera.

La situación de abandono e injusticia social vivida por los obreros en esta localidad y en el resto del país llevarán muy pronto a Antonio a ingresar, (como también lo haría algunos de sus hijos), en el Partido Socialista Obrero Español.

El día 27 de diciembre de 1932, en una reunión celebrada por la Junta General de la Agrupación Socialista de Aguilar de la Frontera, y por acuerdo unánime de la Junta Directiva de la misma, Antonio Morales Pino, fue elegido en el cargo de contador de dicha Agrupación.

El comienzo de la guerra civil, le sorprendió en Aguilar. Era Aguilar en el año 1936, un pueblo sin conflicto alguno entra patrones y obreros, prueba de ello es que las bases para el trabajo de ese año, se firmaron sin ninguna dificultad.

El 18 de julio de 1936, tras la noticia del alzamiento militar, los obreros agrícolas tomaron el pueblo, encarcelando a la directiva local de Falange Española y Acción Popular, y a algún que otro patrono.

El teniente de la Guardia Civil, hizo promesa expresa ese mismo día de fidelidad a la República ante el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera en pleno. No fue así, el día 19 de agosto, la Guardia Civil, publicó el bando de guerra y tomó el Ayuntamiento, dejando libres a todas las personas encarceladas y encarcelando a la mayor parte de la corporación municipal del Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera, entre ellos el alcalde socialista José María León Jiménez, que fue fusilado el día 2 de agosto.

La Guardia Civil de Aguilar, se destacó enormemente en la represión llevada a cabo durante esos días, fusilando a mas de un centenar de personas.

Todo se mantuvo en este ambiente hasta el día 24 de julio, fecha en que Aguilar, fue bombardeada por la aviación nacional procedente de Sevilla, en la creencia de que los «rojos», se habían hecho fuertes en Puente Genil y se dirigían a la población de Aguilar, para sitiarla y tomarla.

En el bombardeo murieron cuatro personas, otras tantas resultaron heridas y otras muchos huyeron al campo. Antonio Morales Pino se fue al campo con toda la familia. Esto ocurría el día 25 de julio, día en que la Guardia Civil de Aguilar pidió refuerzos a las localidades vecinas, Lucena, Monturque, de donde llegaron más guardias civiles y se entabló un tiroteo que duró varios días, entre éstos y algunos obreros armados de escopetas, que llegaron procedentes de Aguilar y Montilla. La guardia civil tomó el pueblo ese mismo día.

Tras enterarse en el campo de los disturbios producidos en la localidad, a finales del mes de julio, Antonio Morales Pino junto a varios hombres más, decidieron ir a Puente Genil al Socorro Rojo, para aprovisionar de alimentos y otros menesteres a sus familias, que llevaban varios días en el campo.

Descartaron acudir a Aguilar, porque tenían precisamente noticias de los tiroteos acaecidos algunos días antes en el pueblo.

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Su llegada a Puente Genil no pudo ser en peor momento. El día 31 de julio, Puente Genil estaba siendo tomada por tropas del comandante Castejón, que el día 28 de julio, salieron de Sevilla con un único objetivo «tomar Puente Genil «.

Atacaban Puente Genil, una bandera del tercio, una compañía del Regimiento de Granada, un escuadrón de a pie, una compañía de sanidad, una sección de zapadores, otra de asalto, otra de requeté y otra de falange, además de varias baterías y vehículos blindados, a las que posteriormente se unirían otras columnas de guardias civiles procedentes de Ecija y que se nutrirían de más efectivos al pasar por las localidades de La Rambla ,Fernán Núñez, Montilla y Aguilar.

La ocupación de Puente Genil fue rápida. La represión salvaje.A todos los hombres que encontraban en la calle, en sus casas, en las afueras se les fusilaba inmediatamente.

Los aviones no cejaban en su bombardeo. Fue horrorosa la matanza, y se cuentan en mas de mil los fusilamientos que se llevaron a cabo ese mismo día y en los sucesivos.

Antonio y varios acompañantes más, fueron detenidos y encarcelados muy posiblemente en la improvisada prisión del «Molino del Marqués».

Reconocidos por algunos guardias civiles de Aguilar, de los que se sumaron a las fuerzas procedentes de Ecija, los maniataron y fueron conducidos a la cárcel de Aguilar de la Frontera, en la tarde noche del día 31 de julio de 1936.

La madrugada del día 1 de Agosto, apuntando el día, fueron subidos en un camión y trasladados fuera de la cárcel.

Cuando los familiares llegaron a preguntar por ellos les dijeron que se los habían llevado de nuevo fuera de Aguilar, a Puente Genil. Distintas averiguaciones posteriores que realizaran las familias les informaron de que muy probablemente los habían llevado a un paraje en el término de Puente Genil, conocido como el “camino de las vigas”, donde les dieron muerte a todos esa misma madrugada del día 1 de agosto.

Esa misma mañana fusilaron junto a Antonio Morales Pino (50 años) a Manuel Jiménez Espino (17 años) a sus tios Antonio Espino Jiménez (36 años) y Manuel Espino Jiménez (26 años), a Jose Maria Alba Olmo (30 años) y a Manuel Espada Casaña ( 33 años).

La búsqueda mantenida por las familias durante muchos años jamás dio resultado. Nunca supimos donde buscarnos, ni donde llorarlos. Pues los asesinos con el cruel engaño se aseguraron de que jamás nadie pudiese encontrar los cuerpos.

Tuvimos que armarnos de paciencia y esperar 75 años para conocer la verdad de lo sucedido. La incansable búsqueda generacional no interrumpida, por fin dio paso al conocimiento de la verdad del presente.

La intervención realizada por AREMEHISA, (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera) (Córdoba) el pasado año 2011, arrojo un resultado inesperado y sorprendente.

De la fosa número 21, se exhumaron los cuerpos de diez hombres, en dos depósitos distintos. En cada depósito aparecieron cinco varones.

Esta fosa formaba parte del entramado de enterramientos clandestinos que los asesinos utilizaron en el interior del cementerio para ocultar los cuerpos de 70 personas, asesinadas entre los últimos días del mes de julio de 1936 y el día 16 de agosto de ese mismo año. Además presentaba una particularidad. Tenía propiedad. La fosa fue vendida a un particular por el Ayuntamiento de Aguilar en el año 1950, existiendo con ello una premeditación en ocultar y dificultar si cabe todavía más la localización y búsqueda de estas personas. Y en el interior de la misma se encontraban los restos de cuatro personas de esa familia.

Las identificaciones de ADN y el estudio antropológico , realizadas a los familiares, y a los restos exhumados determinaron la identidad de Antonio Morales Pino, junto a sus compañeros de infortunio. Confirmando una vez más la falta de piedad y el engaño consumado de sus verdugos y el deseo premeditado de que jamás fuesen encontrados sus cuerpos.

Un informe del Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera, firmado de puño de letra por su alcalde, con fecha 9 de marzo de 1940, dice textualmente en relación a Antonio Morales Pino:

“ … fue fusilado en esta ciudad, como elemento destacado del marxismo y por oponerse al Movimiento Nacional.”

La muerte de Antonio Morales Pino se inscribiría en el Registro Civil, fuera de plazo legal, el día 27 de julio de 1942, seis años más tarde. Otro eufemismo visceral redactado en la misma concluye como causa de su muerte …

“ … a consecuencia de haberle alcanzado una bala de las que se cruzaron entre el glorioso Movimiento Nacional y los elementos “rojos”. “

Afortunadamente, con una reparación como la que se ha realizado, la familia ha puesto fin a una espera y duelo interminable. Con su termino, por fin han alcanzado la paz, dejando atrás las secuelas de una guerra injusta y terrible. Una guerra que como a otras muchas familias les partió el corazón, arrebatándoles un pedazo del mismo. Dejándoles una enorme herida abierta que por fin ha comenzado a cerrarse.